Un romance entre dos personajes perdidos en la vida, solitarios, que se cruzan una y otra vez frente a la playa. La historia comienza cuando la adolescente Beatriz se fascina con Rogério -de más de treinta años y líder de una banda- durante un concierto. Compartirán a lo largo de los años una relación de angustias y dolores que nunca terminará de encontrar tierra firme.
El estilo opaco y melancólico de los personajes, su oscuridad y su angustia intentan ser plasmados con un tono contemplativo, por momentos intencionalmente frío, siempre buscando un tiempo de largos planos para mostrar cada situación.
No hay emoción alguna en la película, independientemente de sus intenciones, y poco a poco el interés por los personajes se va apagando. No hay, más allá de algunos detalles, nada que le dé a la película un sentido final o un encantado que le termine de dar forma.