Quinta parte de la serie de películas Taxi (1998), una creación de Luc Besson. La franquicia tuvo desde el comienzo un enorme éxito e incluso cierto prestigio como comedia de acción. Llego a tener hasta una remake norteamericana en el año 2004. Las películas se fueron espaciando en el tiempo y la distancia entre Taxi 4 y Taxi 5 es de once años. En un alarde de creatividad adversa, el título en Argentina para esta nueva película es 5ta a fondo. Lo único tan malo como el título es la película. Aunque en su origen podrían ser tomadas como exponentes del cine de acción más cercanos a Rápidos y furiosos hoy queda claro que se trata de una comedieta al estilo de las películas argentinas estilo Brigada explosiva o los Bañeros. Lo único que la salva del bochorno total es cierta incorrección política fuera de control que genera más simpatía que desprecio en estos tiempos que corren.
La pareja despareja de esta nueva entrega está formada por un policía que maneja mejor que nadie pero que como castigo a sus conductas es enviado de París a Marsella y un chofer de auto de alquiler que es un desastre manejando. En el medio está el ex comisario Gibert de los films anteriores, ahora alcalde de la ciudad, y una troupe de policías ridículos. Hay chistes de y con enanos, chistes religiosos, sexuales, raciales, escatológicos, tontos, chistes de acción y algunos chistes más inclasificables e incalificables. Empieza mucho peor de lo que termina pero me pregunto cómo alguien podría llegar hasta el final de las casi dos horas de película.