PASION POR LA AVENTURA
Espeleología: ciencia cuyo objeto es la exploración y estudio de las cuevas subterráneas. Aunque también se puede practicar como deporte, no existe una denominación diferente para quienes se abocan a esa práctica. De todas las ramas de la espeleología, la principal es la que aparece inicialmente en el film Sanctum. A esta rama se la llama espeleología kárstica. La exploración a la que se dedica esta variable es a la de las cuevas más profundas y con mayores desniveles del planeta. Dichas cuevas poseen corrientes de agua permanentes en su interior, que suelen tener temperaturas muy bajas y que además corren el riesgo de elevar su nivel rápidamente, dejando atrapados a quienes las están explorando. Más peligroso aun es el espeleobuceo, la variable que incluye buceo en la exploración de las cavernas. Ahí el riesgo es mucho mayor y es común que un error cueste la vida. En Sanctum se suman ambas variables y queda comprobado hasta qué punto el riesgo es real. A pesar de que la trama transcurre en Oceanía, la entrada a las cuevas que exploran los protagonistas se ve inspirada mayormente en los cenotes de la Península de Yucatán, en México. Y los hechos que narran están basados en la experiencia de Andrew Wight, coguionista y coproductor del film, quien, estando en Australia, quedó atrapado en una cueva junto con otras tantas personas y debió seguir explorando para encontrar una salida alternativa.
Si una película parte de una actividad tan apasionante como arriesgada, si su coguionista y coproductor es, además, un experto en la materia, esto ya le otorga algunos elementos a favor que, por suerte, han sido plasmados en la pantalla. El excelente uso del 3D aumenta aun más la belleza visual de unas imágenes arrebatadoras. Pero eso no es todo en esta película. Quien desconoce la pasión en cualquiera de sus formas se verá empujado a menospreciar la pasión cuando la vea en las actividades de los protagonistas de un film. El profesionalismo, el conocimiento y el manejo de una ciencia, un arte o un deporte que brindan los años y la forma intensa en la que algunas personas se dedican a ellos, son valores que quizás carezcan de gran valor para un film actual, pero resultan conmovedores cuando se pueden ver. Cada vez que los personajes de Sanctum hablan de su trabajo y de su pasión por explorar se vuelven grandes, complejos, interesantes. La naturaleza humana se ve en las circunstancias difíciles y las personas pueden ser retratada por la forma en que encaran su trabajo. Por eso la primera mitad del film es realmente apasionante, adictiva, llena de interés. Con escenas memorables, en donde reinan la sorpresa, la emoción, la claustrofobia y el dolor. El último tercio del film posee varios momentos memorables, como el del tanque japonés, sin embargo, busca armar algo más melodramático y se pierde en escenas que ya no tienen que ver con el marco elegido para narrar la historia. Aun así, si Sanctum tiene fallas, está muy lejos de ser un producto malo o irrelevante. Tal vez en su clara forma de describir una pasión se haya equivocado de época. Aunque siempre habrá gente hambrienta de conocimiento, apasionada del deporte y enamorada de su oficio o profesión.