EL DIABLO DE HELL´S KITCHEN
Daredevil es un superhéroe de la editorial Marvel Comics, fue creado por Stan Lee y Bill Everett, que tuvo su 1ra aparición en el comic-book Daredevil, publicado en 1964. En el 2015 Netflix lanzó una serie de una temporada de 13 episodios y en el 2016 se estrenó la segunda. A la modalidad de Netflix, las temporadas se subieron completas. Esta modalidad, que le da libertad a los espectadores para elegir cuando y como ver la serie, muchas veces expone las limitaciones narrativas de los relatos. A veces las series vistas de un tirón muestran todos sus trucos y resultan redundantes. Pero de todas las series de Netflix estrenadas así, Daredevil es la que mejor supera el desafío. La estructura narrativa de las dos temporadas es de las mejores de la televisión actual. Todos los capítulos ofrecen un material parejo y un crecimiento impecable. Los personajes y los conflictos se desarrollan de manera equilibrada y apasionante. Tal vez haya muchas cosas para destacar de esta serie, pero entre tanto material para ofrecer, es importante destacar esa característica.
El personaje protagónico de la serie es Matt Murdock (Charlie Cox), un abogado de Hell´s Kitchen, un barrio de Nueva York. Al quedar ciego en un accidente en su infancia, también obtuvo un incremento superlativo de sus otros sentidos. Junto con su amigo Foggy Nelson (Elden Henson) tiene un estudio de abogados, a la vez que poco a poco se va convirtiendo en el héroe de la serie, Daredevil. Sin apurarse y sin arrebatarse, la primera temporada describe ese proceso de forma brillante, a la vez que arma el personaje de un gran villano: Wilson Fisk (interpretado de forma brillante por Vincent D´Onofrio). Tanto héroes como villanos son sorprendentes en esta serie. Fisk tiene una complejidad que lo ubica entre los mejores villanos que se hayan visto en televisión.
La serie creada por Drew Goddard, también responsable de La cabaña del terror y productor de Lost y Alias, pertenece al poco habitual de los relatos de superhéroes destinados a público adulto. Si bien entre la temporada 1 y la 2 de Daredevil la película Deadpool amenaza con cambiar esta tendencia, lo cierto es que los héroes Marvel se estaban volviendo cada vez más aniñados. Daredevil está más cerca de un policial negro o un relato de gángsters que de una historia de superhéroes como venían haciéndose en cine y televisión en los últimos años. Si la temporada uno sorprende por lo adulto de su contenido, la temporada dos eleva la apuesta, convirtiéndose en una de las series más violentas y sangrientas que se hayan hecho. La combinación superhéroes, policial negro y relato de gángsters se repite en la segunda temporada. En el aspecto visual, la coherencia es también sorprendente. Una paleta de colores fuertes pero con un claroscuro permanente, con aires expresionistas, ya son la marca de Daredevil.
Si los personajes de la temporada inicial eran buenos y el relato funcionaba perfectamente, el comienzo de una nueva temporada traía consigo una gran expectativa y también un enorme desafío. No es sorprendente pero es muy bueno descubrir que la serie mantiene su nivel y en algunos aspectos lo supera. Vuelven los personajes más importantes y se suman dos nuevos fundamentales: Frank Castle/The Punisher (Jon Bernthal) y Elektra (Elodie Yung). Otra prueba de la maestría de la serie es que el personaje de Punisher impacta desde el comienzo, pero el de Elektra va a necesitar varios episodios desde que aparece por primera vez y hasta que termina de mostrar su juego completo. Una vez más, la segunda temporada va desarrollando sus conflictos de forma impecable, para llegar a un capítulo final perfecto.
Es difícil de adivinar cuál será el futuro de los superhéroes en cine y televisión, pero con respecto a Daredevil solo resta esperar una temporada tres capaz de esta a la altura de las dos primeras. Si consigue semejante misión, ya habrá logrado que el personaje se instale de forma definitiva en el imaginario de los grandes personajes de la cultura televisiva. Y tal vez, en un futuro no muy lejano, vuelva al cine, en el mismo formato adulto y oscuro que ha logrado construir la serie.