ENTRE DOS MUNDOS
Las películas de robos a bancos y toma de rehenes son un género en sí mismo. La bóveda podría encajar perfectamente dentro de las reglas de dicho género pero busca ir mucho más allá. Dos hermanas deciden robar un banco por razones de fuerza mayor y junto con sus cómplices se encuentran con que no hay suficiente dinero. Este fracaso inicial la esencia misma del género- sufre un giro inesperado cuando alguien en el banco les dice que el verdadero dinero está en la antigua bóveda del banco, en el subsuelo del mismo. Ese empleado (James Franco, demasiada estrella para una película tan pequeña) quiere llegar a un acuerdo en caso de que el robo a la gran bóveda se concrete.
Lo que los ladrones no saben es que años atrás en ese mismo banco ocurrió una masacre que costó la vida a muchos rehenes. Al parecer, algo de lo ocurrido en aquel momento repercute en la actualidad y en su siniestra bóveda oculta. Lo que era una película de robos a bancos pasará entonces a jugar con el cine de terror. Aunque en un comienzo la combinación funciona bien dentro de los límites de una película no muy ambiciosa, alguna vuelta de tuerca de más termina restándole interés a un film clase B que con mayor cuidado podría haber sido interesante.