Peliculas

El vicepresidente

De: Adam McKay

El vicepresidente (Vice) es la nueva película de Adam McKay, director de extraordinarias comedias que encaró a partir de The Big Short una etapa de su filmografía más comprometida con la realidad política de Estados Unidos. Vice es una biografía del ex vicepresidente durante las dos presidencias de George W. Bush, considerado por muchos con el vicepresidente más poderoso que haya tenido la historia de ese país. La película no es una biografía convencional, sino que tiene situaciones de humor intencionalmente absurdo que rompen con la narración clásica y la cuarta pared. No hay duda de que hay una gran osadía en la manera cómica, libre e imaginativa con la que la película elige contar cosas terribles sobre la vida de un político tan importante y la gravedad de las decisiones que este ha tomado en su carrera. Pero al mismo tiempo la película se mete de lleno en la moda de las películas biográficas y le permite a su actor que haga el clásico show para ganar premios. Por un lado lo arriesga todo y por el otro es lo más conservador que existe, a nivel cinematográfico, claro está.

El director demuestra que tan brillante es en muchos momentos de la película, pero queda claro que su función principal es hacer una campaña política para denunciar las atrocidades de Dick Cheney en su trabajo como vicepresidente y antes también. Como una Michael Moore con talento y mayor inteligencia, pero igualmente atrapado por el discurso político sin filtros. Por momentos la película es muy sofisticada, pero en otros subraya demasiado su discurso. En su búsqueda del humor y el absurdo, su personaje termina teniendo un inesperado encanto, un Ricardo III de la política actual. Casi le deja la palabra final al propio Cheney, pero se engolosina y coloca una escena final entre los créditos. Escenas graciosa pero que termina una vez más subrayando todo lo que quiso decir ya varias veces. Capítulo aparte merecen los actores, todos muy profesionalmente pero insufribles. Christian Bale juega el viejo juego de la imitación y más todavía lo hace Sam Rockwell como George W. Bush. Tal vez la inesperada sorpresa y mayor efectividad esté en Tyler Perry interpretando a Colin Powell, en el único trabajo realmente sobrio que tiene la película.