Anibal, justo una muerte es un documental que cuenta la vida de Anibal Disanti, un hombre que siendo joven llegó a la Capital desde Colón, provincia de Buenos Aires. Allá lejos en el tiempo, cuando era un recién llegado, se dedicó al museo e hizo una carrera marcada por varios eventos, en particular dos: pelear contra José María Gatica y el otro que un rival suyo terminara falleciendo después de la pelea. Disanti, ya anciano, cuenta en diferentes momentos ese pasado en el boxeo y todo lo que hizo para vivir el resto de su vida, siempre poniendo énfasis en la honestidad y el mantener la frente en alto.
La película mantiene en general su tono directo y sencillo, filmando bien de cerca a su protagonista, al que en cada plano y escena se le notan mucho los años que han pasado pero también la coherencia en ese largo camino. La película sirve para conocerlo a él, a su hijo, y también explorar un poco el mundo del boxeo de aquellos años. Es todo un género del documental en Argentina esta clase de películas pequeñas, no pretenciosas, que finalmente terminan siendo más tiernas y profundas que las otras. Lo que importa en un documental es si algo de lo que vimos nos interesó, si nos gustó conocer la historia y los personajes que aparecen. Y en este caso, las respuestas son todas positivas.