La película cuenta la historia de una serie de atentados ocurridos en Mumbai en el año 2008. El principal, llevado adelante en el Taj Hotel, incluyó una toma de rehenes. En esa parte de la historia se centra Hotel Mumbai, que tiene el mismo estilo que las películas sobre atentados terroristas que se hacían en la década del setenta. Mucho drama, mucha tensión, una exacta fusión con algunos elementos documentales, todo en pos de un resultado lleno de emociones fuertes.
No hay nada en este film que busque algo nuevo y por suerte tampoco intenta algún tipo de atenuante para los victimarios. Queda claro quiénes son los villanos, aunque el peor de ellos no esté en cámara. Consigue que tengamos empatía por los personajes y consigue movilizar la emoción del espectador en varios momentos. Hay grandes escenas de suspenso, construidas desde el trabajo del director y apoyadas en la calidad de los actores.
Esta producción realizada entre Australia, India y Estados Unidos cuenta con un elenco internacional de gran calidad, algunos conocidos rostros como Dev Patel, Armie Hammer, Nazanin Boniadi y Jason Isaacs, sin descuidar la presencia de Bollywood con la presencia de Vipin Sharma y el legendario Anupam Kher, este último en el rol del chef del hotel. Aunque no se trata de una gigantesca película de alto presupuesto, la calidad del resultado la pone a la altura de los clásicos de este sub género, lo que significa que es una experiencia intensa y dramática, además de un poderoso entretenimiento.