El Rabino Aarón lidera una comunidad judía en un barrio de la ciudad de Buenos Aires. Pero las cosas no andan bien a nivel financiero y el rabino deberá encontrar el dinero para pagar las deudas y no perderlo todo. Generoso y optimista, subestima el conflicto hasta que llega al límite.
Viaja a Nueva York por donaciones pero el resultado no es el deseado, incluso su propia familia está en crisis por todo este conflicto y otras cuestiones de las cuales el Rabino no se ocupa.
Aparecen entonces una oportunidad, viajar a Taiwán a conseguir las donaciones buscadas. En el viaje descubrirá un mundo completamente nuevo en todo sentido. Ese universo que se abre frente a él es el núcleo de la película y gran parte de su encanto.
El director Walter Tejblum le da a esta comedia un ritmo que vuelve aún más atractiva la historia inicial. Para cuando la sorpresa del viaje a Taiwán ha pasado, la película ya se ha ganado el corazón del espectador. Divertida, emocionante, graciosa, Shalom Taiwan es una verdadera sorpresa.