En el año 2013 se estrenó en Argentina la comedia romántica Corazón de León, dirigida por Marcos Carnevale y protagonizada por la estrella de cine y televisión Guillermo Francella junto a Julieta Díaz. El éxito de la película fue enorme y la premisa de un hombre pequeño enamorado de una mujer de estatura normal parece que no solo gustó en Argentina sino que fue motivo para un puñado de remakes. Así se sucedieron Corazón de León (Colombia, 2015) de Emiliano T. Caballero, con Marlon Moreno, Un homme à la hauteur (Francia, 2016) de Laurent Tirard, con Jean Dujardin, El gran León (Perú, 2018) de Ricardo Maldonado, con Carlos Alcántara y Mi pequeño gran hombre (México, 2018) de Jorge Ramírez Suárez, con Jorge Salinas.
En el año 2018 se estrena en la India Zero dirigida por Aanand L. Rai y protagonizada por la estrella número uno de la industria más prolífica del cine mundial, el incomparable Shah Rukh Khan. Aunque dicen que el proyecto tuvo su origen en el año 2012, la siempre hambrienta de argumentos industria del cine indio llegó a concretar el film recién en el 2018, y a juzgar por muchos elementos de la trama quedan pocas dudas acerca de la influencia de algunos de los films mencionados arriba, posiblemente la versión francesa del 2016. Aunque la historia era originalmente sobre un enano, lo que se ve en el film es un hombre pequeño, como ocurría en las otras versiones. De hecho varias películas francesas recientes se mezclan en este nuevo film indio.
Bauua Singh (Shah Rukh Khan) es un hombre de 38 años que vive en Meerut y que por ser de tamaño pequeño no ha podido formar pareja. A pesar de llevar una vida en apariencia normal, su condición de millonario le permite tener toda clase de conductas irresponsables y ridículas. Busca pareja mediante una agencia matrimonial y finalmente encuentra la foto de Aafia Yusufzai Bhinder (Anushka Sharma), una chica que le gusta en serio. Cuando la conoce descubre que ella, una brillante científica que trabaja para la agencia espacial NSAR (nombre de ficción para la NASA). Pero Bauua no sabe algo de la mujer que lo enamoró porque solo vio su rostro. Cuando la ve por primera vez descubre que ella está en silla de ruedas porque tiene parálisis cerebral. Arrogante e inmaduro, él la rechaza inicialmente pero luego descubre que la ama, aunque es ella quien lo rechaza entonces.
El film es una serie de idas y vueltas sobre esta pareja que se encuentra y desencuentra. Pero no faltan los ingredientes propios del cine de Bollywood. En primer lugar las constantes referencias al mundo del cine, en este caso por el fanatismo total que Bauua siente por la estrella Babita Kumari (Katrina Kaif). Este fanatismo será uno de los conflictos dentro del film. Tampoco falta el amigo ridículo que aquí interpreta Mohammed Zeeshan Ayyub, las familias numerosas y los infaltables arreglos de boda.
También hay varios números musicales espectaculares, en particular uno absolutamente ridículo dentro de un hotel de lujo, lo que no solo es uno de los mejores momentos del film sino que además remata con un chiste sobre el disparate mundo irreal del cine de la India. Y sí, tampoco faltan naves espaciales, chimpancés, un concurso de baile y una buena dosis de cameos. Cuando el gran
Shah Rukh Khan llama, lo mejor de Bollywood aparece. Y allí están para demostrarlo Alia Bhatt, Juhi Chawla, Kajol, Karisma Kapoor, Rani Mukerji y también Sridevi, la superstrella del cine de la India en su última aparición en cine antes de su prematura muerte y dos favoritos de todos, el enorme Salman Khan y la actriz más carismática de la India: Deepika Padukone. Estos lujos son la delicia de todos los fanáticos del cine masivo de Bollywood.
Si bien el parecido, incluyendo alguno de los afiches, de Zero con Corazón de León (2013) y su remake francesa es indiscutible, la verdad es que en las más de dos horas y media que dura la película hay tantas vueltas y disparates que queda claro que, como mucho, hubo una cierta inspiración pero no una verdadera remake. Para el gusto occidental se trata de una película demasiado larga. Los espectadores del cine más clásico no estamos acostumbrados que tramas sencillas tengan tantas subtramas y subtemas. Si bien, y como siempre, hay momentos excelentes, en promedio la película se extiende demasiado, tal vez para cumplir con las reglas narrativas del cine de su país. Pero lo mejor son los actores. Shah Rukh Khan está espectacular. Gracioso, simpático, carismático como siempre. Anushka Sharma tiene también que trabajar con el físico por el papel de una persona con parálisis cerebral, lo que le exige un rol diferente. También ella tiene lo que tiene que tener la protagonista de una historia de amor. Ellos dos justifican la visión de la película. Para los no acostumbrados al cine indio el nivel de locura y disparate puede ser demasiado y la duración de la película tal vez los expulse. Para los fieles seguidores de Shah Rukh Khan es imperdible.