Documental que rastrea las huellas de Jacques de Mahieu, refugiado nazi que terminó sus días en la Argentina. Fue un intelectual, científico y arqueólogo, obsesionado en demostrar que las civilizaciones de América son de origen ario, descendientes de antiguos nórdicos que llegaron al continente siglos antes que los españoles. Su historia se relaciona con el nazismo esotérico, antiguas sociedades secretas, leyendas de civilizaciones perdidas y hasta el misterio de La Atlántida.
El documental es un recorrido apasionante por este personaje, su legado, su hijo, sus historias y su fuerte vínculo con el nazismo y el peronismo, llegando a la violencia armada de la década del setenta. Con varias licencias poéticas para darle más potencia al documental, el realizador tiene un material muy interesante que consigue explotar al máximo. Memoria de la sangre es todo un hallazgo dentro del panorama del documental actual y más aún por no idealizar al peronismo, un vicio casi obligado del cine político argentino. Tampoco la película hace esfuerzos políticamente correctos por condenar al personaje, simplemente cuenta la historia y confía que la historia hable por sí misma. Esa sofisticación es una gran muestra de inteligencia.