Chile, 1970. Jaime (Juan Carlos Maldonado), también conocido en prisión como El Príncipe, se encuentra cumpliendo condena por el asesinato de su mejor amigo. Durante su estancia en la cárcel, entabla una relación sexual con El Potro (Alfredo Castro), un poderoso recluso veterano que todos respetan en la cárcel. El comienzo de esta relación genera celos, internas y una tensión que va en aumento dentro del precinto.
Este drama carcelario homoerótico está basado en la novela de Mario Cruz, y describe de forma sórdida y violenta la vida de los presos en los meses previos al ascenso al gobierno del Frente Popular liderado por Salvador Allende. La película tiene varios hallazgos visuales y está narrada de manera hábil y prolija, jugando a dos tiempos entre el presente y el pasado del protagonista. La presencia del actor argentino Gastón Pauls hace bastante ruido al comienzo pero luego logra incorporarse a la trama, aunque el hecho de ser famoso lo vuelve una pieza rara dentro de la película.
La sordidez y la violencia son inquietantes y no siempre logra compatibilizar con el costado poético del film. Finalmente el cierre de contexto político de Chile parece forzado y marca más la agenda del realizador que un deseo de contar una historia de amor y sexo en la cárcel.