Series

Kingdom

De: Kim Eun-hee

El año en el que el mundo descubrió el cine coreano se podría llamar el fenómeno Parasite, la gran película de Boon Jon-ho que dio la vuelta por todo el planeta y terminó ganando el Oscar de la Academia de Hollywood. Claro que tanto el director como el cine de su país hacía mucho tiempo que eran un fenómeno a tener en cuenta. Con las series tal vez sea más difícil que se reproduzca el fenómeno pero si no es ahora ¿Qué mejor oportunidad encontraría alguien para probar con las series coreanas?

Kingdom es una de las propuestas más ambiciosas y espectacular de Netflix. Claro que el hecho de que sea coreana es anecdótico, pero a pesar de la enorme oferta que ofrece el servicio de streaming, no siempre se le da la misma oportunidad que a las series occidentales. Kingdom está ambientada en la época de la dinastía Joseon (1392-1897). En un principio uno podría imaginar que se trata de una serie histórica, un relato épico en épocas feudales, una narración acerca de la lucha por el poder y la herencia de un trono. Bueno, es todo eso, claro. La reconstrucción de época es memorable, directamente asombrosa. Pero además es, por encima de eso, una historia de zombies. Sí, una plaga zombie que recorre Corea y que los protagonistas deberán primero entender y luego combatir. Aventura en estado puro, más historia de terror, sumada a la mencionada época.

Que cada capítulo haya costado casi dos millones de dólares no debería ser un dato relevante pero hay que decir que se ve en cada uno de los doce capítulos que conforman las dos temporadas de la serie. Y justamente que cada temporada dure solo seis episodios le permite a Kingdom ser una serie narrativamente sólida, llena de sorpresas pero sin vueltas de más. La serie tiene muchas ideas y no exagerar la duración permite que no se agoten los recursos. Dentro del maravilloso género de la ficción de zombies, Kingdom se luce con ideas originales, con un guión inteligente que le permite reinventar al género y a la vez respetarlo. Es un lujo ver las armas de la época feudal usadas en el combate contra los zombies. La acción está resuelta con habilidad, también aportando originalidad y buen gusto. La belleza de todas las escenas, en particular las nocturnas, colocan a la serie muy por encima del promedio. Dos temporadas perfectas y un cierre impecable para arrancar con la tercera. En medio de epidemias reales, una de ficción es tan angustiante como reconfortante, una manera de canalizar todos los miedos del mundo actual.