El Precio de la Verdad (Dark Waters) tiene el privilegio de estar dirigida por Todd Haynes, el director de Lejos del paraíso y Velvet Goldmine entre otros grandes títulos. No es tan común que un autor tan personal haga un film de contenido político y denuncia como este, al menos no en relación con el tema de la película, que es la contaminación sistemática del medio ambiente por parte de una gigantesca compañía. DuPont Corporation es el objeto de la denuncia y el protagonista de la historia es un importante abogado llamado Robert Bilott (Mark Ruffalo, también productor). Billot fue un abogado corporativo durante años, hasta que un granjero se acerca a él desesperado por lo que está sufriendo su comunidad en West Virginia. Billot acepta el caso porque es su propia madre quien hizo la recomendación de que lo contactaran. Allí la vida el abogado dará un vuelco, porque deberá no solo cambiar de lugar como abogado, sino que además se debe enfrentar a un enemigo que parece invencible.
Basado, obviamente, en un hecho real, la película está muy bien narrado y el oficio del director va más allá de cumplir con lo básico. Los actores son de primera línea y la historia avanza hasta lograr picos de drama y emoción verdaderamente logrados. Aunque es posible que muchos conozcan el final de la historia, quien no investigue el tema antes podrá aprovechar, además, un enorme suspenso y varios giros de la trama, los mismos que hubo en la vida real. Efectiva en su denuncia, el estreno de la película hizo caer las acciones de DuPont, no se me ocurre mejor ejemplo de mensaje que ha sido recibido y tomado que ese. El cine, por otro lado, también está presente en esta intensa historia llena de drama.