Cata amarga (Uncorked) cuenta la historia de Elijah (Mamoudou Athie) un joven de Memphis, Tennessee, cuyo padre tiene una parrilla. Aunque se supone que debe heredar el puesto de su padre Louis (Courtney B. Vance), Elijah desea ser sommelier profesional, estudiando una exigente carrera para ello. Las tensiones familiares irán en aumento, y aunque la madre apoya los sueños de su hijo, el padre es bastante reticente frente a ese proyecto.
El conocido tema del mandato familiar aparece aquí por enésima vez sin demasiadas novedades, salvo el hecho de ser una familia negra en Memphis. La trama avanza sin gracia, el protagonista es particularmente desangelado y los secundarios, salvo Courtney B. Vance, no dan con el tono de autenticidad o simpatía necesario para generarnos empatía. El esfuerzo que hay que hacer para no aburrirse mucho habla a las claras de la falta de estilo y gracia en la narración. Solo recién al final, luego de un largo rato siguiendo a los protagonistas, surge el deseo de saber cómo termina. Demasiado trabajo para tan poca película.