“La mayoría de nosotros vivimos sin pensar, sin ver de verdad, sin entender realmente lo complicados que somos, cuán conectados estamos. Cuán delicados somos. Pero un día, algo pasa. Algo que cambia tu manera de mirar el mundo, la forma en la que ves realmente el mundo. Algo que cambia tu vida, para siempre.” Con esa voz en off y tomas áreas de la ciudad de Lagos, Nigeria, empieza 93 días, que estará ambientada en ese lugar cuya población supera los veintiún millones de habitantes.
93 días es un film nigeriano realizado en el año 2016 que narra la llegada del ébola a Nigeria en el año 2015. Todo comienza cuando un ciudadano norteamericano-liberiano llamado Patrick Sawyer entra al país enfermo y es llevado al First Consultants Hospital de la ciudad de Lagos. Los médicos sospechan que se trata de ébola y comienzan un protocolo para evitar el que virus mate a miles como ocurrió en otros países de África. El staff médico es el que protagoniza la historia. Ese grupo de doctores y enfermeros, liderados por la doctora Ameyo Adadevoh, la responsable de moverse con velocidad frente a la enorme amenaza.
Es muy poco el cine de Nollywood (así se le llama al cine de Nigeria) que llega a nuestro país, pero desde la irrupción de Netflix hay un interesante catálogo de títulos para familiarizarse con uno de los países más prolíficos del mundo en lo que a realización de películas se refiere. En general se trata de un cine más liviano, dentro de los géneros y con una simpleza que tal vez no termine de funcionar para el gusto del resto del mundo. Sin embargo, 93 días intenta y consigue un nivel aceptable de producción, actuación y guión. La inclusión de algunos actores internacionales, incluyendo al veterano actor norteamericano Danny Glover, le asegura un mercado un poco más abierto, al menos en Netflix. Curiosamente, en Nigeria la película tuvo mucho prestigio pero no funcionó en la taquilla. Los espectadores en ese año volvieron a apostar a las comedias livianas que son uno de los géneros más populares en ese país.
Volviendo a la película el enfoque es sobrio y clásico, aunque quien no haya visto una película de Nollywood notará rarezas y cosas que no se ven habitualmente en el cine que consume masivamente el mundo. El intento de que sea universal, igualmente está logrado. La película tiene momentos de lograda tensión y también hay, como era de esperarse, varios momentos muy emocionantes. La historia que cuenta es la de un grupo de héroes que se puso en la línea de fuego para combatir el riesgo de una epidemia fatal. No son pocos los momentos de este film del 2016 que nos llamarán la atención vistos en el 2020 de una pandemia como la que se vive actualmente. El control en los aeropuertos, la paranoia, el aislamiento y el moverse en terreno no conocido, todo eso se capta en una película que estaba más enfocado en el 2014 que intentando adivinar lo que pasaría más adelante.
Una de las frases que la película deja y también es una alarma que queda sonando en la cabeza de los espectadores actuales es cuando un médico dice: “Las excusas producen muertes.” En pleno 2020, esta película del 2016 parece haber sido hecha mirando la reacción que hemos visto en políticos y gobiernos por todo el mundo. Con su simpleza y su honesta vocación de homenaje a los médicos y personal sanitario, 93 días cumple su objetivo de manera prolija y clara, sin excusas.