El policial En la cuerda floja (Tightrope, 1984) escrita y dirigida por Richard Tuggle está ubicada en un punto clave de la filmografía de Clint Eastwood, el protagonista de la película. Si la hubiera dirigido el propio Eastwood se ubicaría en su obra entre Impacto fulminante (Sudden Impact, 1983) y El jinete pálido (The Pale Rider, 1985). Pero como la firmó otra persona queda dentro de la filmografía como actor solamente, ahora sí, entre Impacto fulminante (donde Clint Eastwood interpreta a Harry Callahan por anteúltima vez) y Ciudad caliente (City Heat, 1985) de Richard Benjamin.
¿Pero por qué pensarla como una posible película dirigida por él? Muy simple, no solo porque se sabe que durante el rodaje dirigió gran parte, sino porque el director guionista fue quien escribió Alcatraz, fuga imposible (Alcatraz, 1979) de Don Siegel y porque luego hizo un largometraje más y terminó su carrera. En la cuerda floja parece una película del Eastwood director, no solo actor. Y Tuggle parece ser simplemente un ejecutor del proyecto de Eastwood. El director de fotografía, Bruce Surtees, trabajó en muchos títulos anteriores dirigidos por Clint Eastwood; el montajista, Joel Cox es el colaborador más duradero que ha tenido el director, desde la década del setenta hasta hoy. Y Lennie Niehaus, el compositor de la banda de sonido, debutó en este film y sería el músico de muchos films del director hasta el 2002. Sin duda el equipo es de confianza y los temas y los recursos se parecen mucho a Clint. Hay que agregar que la película de filmó New Orleans no solo por las locaciones sino también por la posibilidad de aprovechar el jazz que la ciudad ofrecía.
Wes Block (Clint Eastwood) es un policía de Nueva Orleans al que asignan el caso de un violador y asesino en serie de mujeres que actúa en el famoso y conflictivo Barrio Francés. La investigación se transforma en un reto psicológico para Wes, cuando descubre que su personalidad y comportamiento tienen muchos puntos en común con el asesino. Sus temores se agudizan cuando resultan asesinadas mujeres a las que él conoce. Block se ha separado y su ex mujer está a punto de casarse y quiere que las hijas de ambos vivan con ella. Para Block, sus hijas son lo único que vale la pena. En este policía conviven dos aspectos: el padre bueno y cariñoso, incluso amable con sus mascotas, con el hombre oscuro que recorre la noche de la ciudad buscando un asesino al que en muchos aspectos cree parecerse.
Sin dirigirla, Eastwood recorre aquí sus temores y angustias como director, así como la forma en la que sus personajes fueron evolucionando a lo largo de los años. Su gran personaje de tipo duro que él mismo fue cuestionando y analizando durante décadas. La reformulación de la masculinidad que se irían incrementando y de la cual veríamos una versión más light en El guerrero solitario (Heartbreak Ridge, 1986). Pero si comparamos al cowboy de sus primero títulos con el de Bronco Billy (1980) o El jinete pálido (1985) también comienzan a surgir matices. Acá Eastwood analiza esa cuerda floja a la que alude el título. ¿Hasta dónde las conductas sexuales masculinas son aceptables y donde comienza la violencia y el crimen? Para reforzar este punto la protagonista femenina del film, Beryl Thibodeaux (Geneviève Bujold), es una psicóloga especialista en violencia de género y da cursos a las mujeres para protegerse de ataques masculinos. Nada de esto es accidental y los chistes al respecto no hacen más que reforzar el tema de la película.
Varios momentos memorables, como el del lavarropas o las vías del tren, le agregan un tono de impacto extra que era difícil de olvidar en aquellos para los espectadores. Que una de las hijas del protagonista esté interpretada por Alison Eastwood, hija del director, le agrega más condimento a la autorreferencialidad de la película. Eastwood se anima –con varios momentos de humor, también hay que decir- a cuestionar la sexualidad masculina y explora el matrimonio, la pareja, la ternura, la prostitución, el sadomasoquismo y la homosexualidad. Y se pregunta cuánto del criminal hay en él y cuanto de él en un criminal. Una película poco valorada pero muy significativa dentro de su obra.