El despertar de Motti Wolkenbruch, cuyo título original es Wolkenbruchs wunderliche Reise in die Arme einer Schickse, es una comedia acerca de un joven judío de una familia ortodoxa. Motti estudia en la universidad, no lleva la más estricta de las vidas religiosas pero igualmente es obediente y sobrio en sus conductas. Sin embargo, a su madre solo le importa una cosa: que él se consiga una buena muchacha judía ortodoxa, para casarse y tener hijos. ¿Pero qué pasaría si Motti faltara al mandato familiar y se enamorara de una compañera de facultad que no fuera parte de la colectividad?
Esta comedia suiza evocará a Woody Allen por el protagonista tímido e inseguro y su vínculo con las mujeres. El actor también aprovecha sus anteojos para explotar su carismática torpeza y su madre es un show que lo persigue como una sombra. Esta idishe mame se roba el show de los chistes fáciles ya repetidos hasta el hartazgo pero aun así por momentos efectivos.
Con esa idea central, la película consigue estirarse hasta noventa minutos, Motti despierta y conoce el mundo y la madre va sufriendo detrás. El tema de los casamientos dentro de la comunidad judía ortodoxa lo hemos visto mucho en películas de ficción, series y documentales. En este 2020 a puro Netflix, esta película suma otro ejemplo de esa temática. En este caso, en forma de comedia.