The Plot Against America es una serie de HBO basada en la novela de Philip Roth escrita en el año 2004. Esta primera temporada consta de seis episodios de una hora de duración promedio. Los guionistas son los mismos de The Wire, Ed Burns y David Simon. A Simon también hay que sumarle ser el responsable de The Deuce y Show me a Hero. Tres episodios los dirigió Thomas Schlamme, productor de The West Wing y los otros tres Minkie Spiro, realizadora británica que dirigió episodios de varias series emblemáticas de su país, como Downton Abbey, Call the Midwife y Doc Martin, entre otras.
La serie relata una historia alternativa de América desde la Segunda Guerra Mundial. La historia comienza en 1940, cuando Charles Lindbergh se candidatea para presidente de Estados Unidos contra Franklin D. Roosevelt, quien está buscando su tercera presidencia. Lindbergh, un héroe nacional, admirado por todos, ha tenido en el paso comentarios antisemitas y actualmente plantea una postura neutral con respecto a Adolf Hitler. Su discurso es en contra de la guerra, diciendo que destruirá a Estados Unidos. Su discurso es breve y vacío, pero impacta en la población. Muchos comienzan a darse cuenta del peligro que implica mantenerse fuera del conflicto y aún más el que no tenga un discurso contra el nazismo.
Una familia judía de Newark, New Jersey, protagoniza la historia. El padre es un vendedor de seguros llamado Herman Levin (Morgan Spector) que observa cómo crece el peligro totalitario y no se queda callado. De los dos hijos, el mayor es admirador de Lindbergh, como casi todos los niños de aquella época. Su esposa Elizabeth “Bess” Levin (Zoe Kazan) intenta atemperar el clima, pero está tan preocupada y furiosa como su marido por la forma en que muchos subestiman la situación, en particular su hermana Evelyn (Winona Ryder) quien termina enamorándose del rabino Lionel Bengelsdorf (John Turturro). Bengelsdorf es respetado por su comunidad y también partidario de Lindbergh, bajo el discurso antibelicista del candidato y a la vez con la promesa de que una posición neutral no es sinónimo de antisemitismo. Alvin Levin (Anthony Boyle), el sobrino huérfano de Herman, decide que con teorizar en contra no alcanza y desea una respuesta con acciones en contra de la amenaza nazi que se cierne sobre la nación.
La serie tiene la elegancia y la sobriedad de los productos que los responsables de la serie demostraron en sus series anteriores. Con un esperable, pero no por eso menos destacable, trabajo de producción, la serie reconstruye la década del cuarenta a la perfección. Aprovechando al máximo las sutiles diferencias entre la verdadera época y la alternativa que la serie muestra. Nunca busca el impacto superficial ni el exceso visual que llame la atención. Su clasicismo es absoluto y responde también al estilo visual de la época que describe. Seis episodios son una duración perfecta y la serie crece en drama sin repetirse ni estirarse de más, dejando la puerta abierta para una segunda temporada.
A diferencia de la ucronía de la serie The Man in the High Castle (2015) que se lanza a una fantasía total, The Plot Against America elige narrar algo más universal y no tanto una fantasía. No es una trama policial, ni de ciencia ficción, sino un relato exacto de cómo el totalitarismo se puede instalar en una sociedad de forma mucho más rápida de lo que parece, tan solo con una serie de eventos puntuales y una enorme mayoría indiferente o neutral. Los guionistas han querido, seguramente, bajar línea sobre Estados Unidos hoy, pero desde otros países vemos que este relato también nos llega y nos reconocemos en nuestra propia historia. Nunca está de más recordar la frase de Winston Churchill acerca de la existencia de una supuesta neutralidad: “Me niego completamente a ser imparcial entre la brigada de bomberos y el fuego”. De eso habla The Plot Against America y es una advertencia a tener en cuenta para todos los países del mundo.