Donovan´s Reef (1963) es una de las últimas tres películas de John Ford. Después de este título, solo terminaría dos largometrajes más: Cheyenne Autumn y 7 Women. No se parecen mucho entre sí, pero de las tres, Donovan´s Reef es claramente una despedida de sus actores favoritos y el clima ligero y festivo parece también un último adiós entre viejos conocidos. En Argentina se estrenó como Aventurero del Pacífico y en España como La taberna del irlandés.
En la isla Haleakaloha de la Polinesia Francesa se han establecido tres antiguos veteranos de guerra: Michael “Guns” Donovan (John Wayne) que maneja la taberna Donovan´s Reef, su antiguo compañero Thomas “Boats” Gilhooley (Lee Marvin), quienes coincidieron en el mismo barco durante la guerra y William “Doc” Dedham (Jack Warden) antiguo oficial y el único médico del archipiélago. Los tres viven apaciblemente en un paraíso donde conviven personas diferentes países, incluyendo a la cantante Miss Lafleur (Dorothy Lamour) y al gobernador del lugar Marquis Andre de Lage (Cesar Romero). Pero ese mundo se ve amenazado cuando desde Boston llega Miss Amelia Dedham (Elizabeth Allen), dirigente de una gran empresa de barcos en Boston, que viene con el propósito de encontrar a su padre, el doctor Dedham, con el que nunca ha estado. Ella debe establecer si el doctor ha roto la cláusula de moralidad que le podría hacer perder la herencia de la compañía.
Donovan y los demás habitantes de la isla deciden al enterarse de la llegada de Amelia –y en ausencia momentánea del Dr Dedham- que los tres niños del doctor deben hacerse pasar por los hijos de Donovan. No hay, de todas maneras, el más mínimo riesgo de qué pase nada malo, la película no tiene el más mínimo interés por mostrar sufrimiento o tragedia. Todo es excusa para momentos de comedia, una borrachera, una pelea entre viejos amigos o caídas varias en el viejo uso de la comedia slapstick. Pocas películas son más genuinamente felices que Donovan´s Reef. La felicidad no paga bien en prestigio, pero para John Ford eso era lo menos importante. Ya tenía todo el prestigio del mundo, y siempre se sintió a gusto haciendo comedias.
John Wayne se sentía un poco incómodo para su papel, pero tuvo que respetar que lo eligiera Ford, porque era posible que fuera su último film juntos. Y de hecho es el último largometraje que hicieron juntos. Y la simpatía de la historia no le impide al director volver sobre sus temas favoritos, citarse a sí mismo, y repetir una vez más que no le gustan los puritanos. Amelia pasa de serlo a convertirse en una hedonista más que vive en el paraíso.
Una escena, de las muchas hermosas que tiene la película, transcurre en Navidad. Están haciendo una misa con pesebre incluido. Entonces el padre Cluzeot (Marcel Dalio) y el gobernador anuncian la llegada de los tres reyes magos. En primer lugar el rey de la Polinesia, luego el rey de China y finalmente el Rey de los Estados Unidos de América. Este último rey es Lee Marvin, que entra con una corona, llevando un fonógrafo en brazos para entregarle al niño Jesús. Un fordiano total en versión comedia. Es uno de los momentos más graciosos y luminosos de todo el cine de John Ford. Es sabido que el director volvió más oscura y pesimista su mirada en los últimos años de su obra, pero con Donovan´s Reef entregó su última comedia. La amabilidad de un genio en una película inolvidable.