John Wayne y Maureen O´Hara protagonizaron juntos cinco películas. Rio Grande (1950), The Quiet Man (1952), The Wings of Eagles (1957), McLintock! (1963) y Big Jake (1971). Las tres primeras dirigidas por John Ford y, continuando con la familia fordiana, este título está dirigido por Andrew V. McLaglen, hijo del incomparable Victor McLaglen. McLintock! ya los encuentra en el punto máximo de su química actoral y no por nada es una comedia. O´Hara es la clase de pareja que John Wayne quería para sus películas. Le molestaba la idea de que le pusieran, como a otros actores, actrices que no fueran cercanas generacionalmente. El centro de la película es la pareja protagónica, porque se trata nada menos que de una adaptación de La fierecilla domada (The Taming of the Shrew) de William Shakespeare. El guionista y el director creyeron que sería una gran idea trasladar el texto clásico al western.
George Washington McLintock (John Wayne) es un ranchero poderoso, que ha construido un imperio con sus propias manos. A su alrededor tiene toda clase de conflictos de la más variada índole. Funcionarios del gobierno, la familia, los indios con quien él tiene un buen vínculo, los viejos enemigos, todos quieren una parte de sus dominios. Pero el conflicto central de la película es el regreso de su esposa Katherine Gilhooley McLintock (Maureen O´Hara) luego de dos años de estar separados. Ella estaba cansada de la vida de campo y se fue a vivir a Nueva York. Pero no regresa, al menos en teoría, por su esposo, sino por su hija Rebecca ‘Becky’ (Stephanie Powers), que está viajando al rancho y Katherine no quiere que siga la vida de su padre.
Esta comedia de enredos donde el oeste es solo la excusa para hablar de las relaciones entre hombres y mujeres. Muchas parejas, como en las comedias de Shakespeare, y amores cruzados, celos, sospechas y enredos. Varias escenas espectaculares de comedia física, absoluto descontrol digno de la comedia clásica, sentido del humor sin tapujos e incluso algo de crítica social con respecto a la corrupción política y el maltrato a los indios. Una de las películas más populares y más queridas de John Wayne, que no se toma muy en serio a su propio personaje de cowboy duro y se ríe de su género favorito. Una película festiva.