María es un film de acción filipino distribuido mundialmente por Netflix. Más allá del análisis de la película, es interesante como esta plataforma ha ido creando o consiguiendo películas de diferentes países, creando una oferta más amplia de lo que se puede ver habitualmente en cine. Por supuesto que más allá de la calidad lo único que importa es si las películas son buenas. Como sea, sin estrenos en salas de cine en gran parte del mundo, muchas cinematografías están teniendo una posibilidad de llegada completamente inesperada hasta hace cuatro meses.
María se suma al amplio listado de films de acción asiáticos del cine contemporáneo. Cada país tiene sus películas en este género y Filipinas, por supuesto, no es la excepción. Recuperando una edad dorada de las artes marciales, María cuenta la historia de una asesina a sueldo que ha decidido dejar atrás esa tarea y ahora vive felizmente con su marido y su hija. Pero las cuentas pendientes de su pasado llegan a ella y deberá volver al ruedo para emprender una venganza final.
Las coreografías de acción son más que correctas, aunque nunca llegan a ser extraordinarias, simplemente ofrecer la calidad que uno ya imagina obligatoria en esta clase de films. La narración fluye y la película es corta. Lo único que le juega realmente en contra es que la mayoría de los actores están por debajo del nivel aceptable, incluso para esta clase de films. Una vez más, aparece amenaza con una secuela. Me cuesta creer que la tenga, pero nunca se sabe.