La pandemia produjo, como era de esperarse, un creciente número películas rodadas durante las diferentes cuarentenas que existieron o existen en el mundo. Rumania estrenó en Argentina vía streaming 9 relatos de amor y odio en cuarentena, escrita y dirigida por Dan Chisu. En Netflix muchos grandes directores aportaron sus cortos reunidos con el título de Hecho en casa. En Argentina, donde la cuarentena récord da tiempo suficiente como para filmar seis veces Avatar también se hizo una película. No es solo una expresión artística, sino que es un film con fines solidarios. Bueno, de hecho tiene poco y nada de interés artístico, así que al menos este film sin presupuesto nació de un objetivo noble. Es más de lo que se puede decir de mucho cine local.
Estos cortometrajes no tiene mayor interés, no superan a ejercicios de aficionados e incluso como tales no serían ni para compartir en las redes. La excepción es la historia de Oscar Martínez. El actor y director teatral usa todo su conocimiento y talento para construir una historia que realmente funcionaría más allá de la cuarentena. ¡De eso se trata! Hacer algo que no sea una imposición, sino un punto de partida para crear. Su encierro es más profundo y complejo, su historia es angustiante y compleja. Su mundo es más amplio que el de toda la película y muchas otras películas que vemos a diario. La dirección de ese corto estuvo a cargo de Daniel Rosenfeld. Si quieren donar y aportar, aun sin ver la película, pueden hacerlo.