Orhan (Halit Ergenç) es un editor turco que vive en Londres y regresa a Estambul luego de veinte años fuera para ayudar a Deniz (Nejat Isler), director de cine, a terminar la redacción de su primer libro. Al llegar Orhan acompaña a Deniz en su vida cotidiana, conoce su casa, a su familia, su madre y sus tías, sus colaboradores y amigos. Todos son personajes del libro, en particular la bella Neval (Tuba Büyuüküstün). Luego de una noche de copas en una fiesta de escritores, Deniz desaparece misteriosamente y Orhan debe quedarse en Estambul más de lo que había previsto inicialmente. Deber averiguar qué fue lo que pasó al mismo tiempo que comienza a reflexionar acerca de su propia vida y el lugar en el cual se encuentra.
El director Ferzan Ozpetek tiene una larga trayectoria y sus películas han recorrido el mundo, no solo en los festivales de cine. En Argentina se pudieron ver Hamam (1997), El hada ignorante (2001), La ventana de enfrente (2005) y Tengo algo que decirles (2011). Para él, Istanbul Kirmizisi (Estambul rojo sería la traducción) significa un regreso a su país y a sus raíces, luego de años en Europa. Sin duda hay un elemento muy cercano al director en el personaje principal de la película. De hecho el guión, escrito por él, se basa en su propia novela.
Aunque el director es muy conocido entre los cinéfilos, lo que más llamará la atención al gran público es el elenco de la película. Los cuatro personajes principales han sido estrellas en la televisión turca y varios de sus trabajos se han visto en Argentina y Latinoamérica. Tuba Büyuüküstün, la protagonista, tuvo un rol estelar en la telenovela Cesür y también trabajó en Elif. Pero sin duda es Halit Ergenç quien puede decir que es una verdadera estrella internacional de las telenovelas. Ergenç, más conocido por su rostro que por su nombre, protagonizó la telenovela Las mil y una noches y el papel de Onur lo convirtió en un furor absoluto en países como Argentina. Luego se vieron de él Mi vida eres tú y El sultán, éxitos en todo el continente. Ver a estos rostros en una película, y además esta clase de película es una verdadera rareza, más aun cuando sus trabajos en televisión sólo se han conocido doblados al castellano.
Las mezcla es rara pero quien no conozca o bien al director o bien a los actores, no se verá sorprendido. Se trata de una narración clásica, sin estridencias ni elementos formales llamativos. Sí queda claro que estéticamente está a años luz de las telenovelas turcas, filmadas de otra manera y con otros tiempos. El ejercicio es interesante y la historia tiene el suficiente misterio como para interesar, aunque la idea del personaje que viene a ocupar el lugar de otro nunca llega a lanzarse en una dirección concreta. Sobria y sencilla, la película parece ser principalmente el reencuentro de un artista con su país.