El joven Wallander es una nueva serie británica basada en el personaje creado por Henning Mankell. Seis episodios para una primera temporada del legendario personaje. Durante más de veinte años las historias de este inspector de policía fueron bestseller en todo el mundo, por lo que no fue una sorpresa que pasaran a la televisión. Sí es significativo que el personaje tuviera no una, sino varias series de éxito, las dos más populares prácticamente en paralelo.
Rolf Lassgård fue el primer Wallander, interpretando al personaje en varias miniseries y telefilms entre 1994 y 2006. En el último de estos títulos aparece también una versión joven de Wallander, interpretada por Gustaf Skarsgård. Sin embargo para el público internacional sería más conocida la serie de televisión sueca que fue transmitida de enero de 2003 a julio de 2013 y protagonizada por Krister Henriksson en el rol de Kurt Wallander. Y todavía más familiar para todos fue la versión de la BBC con Kennet Branagh en el rol principal. Esta serie se emitió entre noviembre de 2008 y junio de 2016.
Esta nueva serie, simplemente inspirada en el personaje de Mankell, no transcurre en el pasado, sino en tiempo presente. Es decir que no es una serie de época, sino actual, lo que posiblemente pueda decepcionar mucho a los seguidores más fieles de Wallander. Asumiendo que Sherlock logró su éxito llevando a la actualidad a uno de los personajes más emblemáticos de fines del siglo XIX, los creadores de esta serie apostaron a conflictos actuales y de paso se ahorraron tener que reconstruir el pasado, aunque fuera solos unas décadas atrás.
El joven Wallander (Adam Pålsson) vive en un barrio de clase baja en la Suecia actual. Está rodeado de inmigrantes y tensiones entre pandillas, vendedores de drogas, pero también trabajadores que intentan llevar una vida decente. Una noche ocurre un incidente con un joven que no es del lugar y a Wallander no le queda otra opción que mostrar delante de todos que es policía, algo que sus vecinos no sabían. La situación termina con una muerte y a partir de allí el joven policía investigará el caso al mismo tiempo que debe lidiar con los problemas que le acarrea el que todos sepan de que trabaja.
Como es de esperar, el caso tiene complicaciones y se abren nuevos conflictos inesperados que parecen superar las posibilidades del oficial novato. Hay varios guiños para los admiradores del personaje y el clima de la serie se sostiene sin ser particularmente brillante ni original. Tiene algunos buenos momentos de tensión y se adivina que cada conflicto que suceda marcará el futuro del personaje tal cual todos lo hemos conocido. Sin embargo, si no se dijera que el personaje se llama Kurt Wallander, posiblemente no cambiaría nada. Es más una franquicia que paga por usar la marca que una serie que forma parte del canon del detective sueco.