Un grupo de adolescentes adictos a la tecnología va a un campamento donde deberán abandonar todos sus aparatos electrónicos y pasar unos días fuera de línea. En la primera excursión por el bosque, sin embargo, descubrirán un secreto espantoso que los llevará a luchar desesperadamente por sobrevivir.
La premisa de abandonar la tecnología le permite a la película adentrarse en el cine de terror de décadas pasadas, en particular en el salvajismo gore de The Texas Chain Saw Massacre (1974). La película demuestra, desde el comienzo, su capacidad para impactar con recursos cinematográficos sólidos, logrando sorprender y a la vez asustar. Luego, cuando la sangre salte a baldazos, la película mantiene su tensión y su efectividad.
El cine de terror, con tantos ejemplos mediocres, es uno de los géneros más prolíficos y universales que existen. Esta película polaca combina un poco de todo y lo hace de forma precisa, prolija, con respeto por las reglas del horror e incorporando nuevos elementos. Habrá más o menos referencias a otros films, pero en cualquier caso, sean visibles o no, Nadie duerme en el bosque esta noche tiene vida propia e identidad. Forma parte de una tradición al mismo tiempo que consigue dar una vuelta de tuerca y generar una historia sorprendente. Ideal para los que disfrutan de una fuerte película de terror con todas las letras.