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Vota Juan

De: Víctor García León

Vota Juan es una serie española con dos temporadas. La primera tiene 8 episodios y la segunda, donde la serie empieza a llamarse Vamos Juan, se completa con 7. Es una sátira política ambientada en España y está centrada en la figura de Juan Carrasco (Javier Cámara) es un irrelevante Ministro de agricultura que, después de una serie de casualidades políticas, decide presentarse a las primarias de su partido para optar a la candidatura a la Presidencia.

Como toda serie de este estilo, desde House of Cards a Veep, la trama desnuda las traiciones del partido, las mentiras de la política y los planes que se van urdiendo para ascender en el poder. En este caso, casi siempre en tono de comedia absurda, como buena sátira. Las exageraciones nunca terminan de saberse si son exageraciones o si se quedan cortas con respecto a la política en el mundo real.

Si bien la serie tiene identidad propia, es casi imposible no pensarla en relación a Veep, la serie de HBO protagonizada por Julia-Louis Dreyfus. No solo por el humor disparado y los capítulos cortos, sino también por el entorno de asesores y asistentes que sufren con los errores de su jefe. A medida que avanza la trama, el personaje empieza a funcionar cada vez mejor. Es posible que el éxito de la temporada inicial les haya permitido jugarse un poco más en la temporada dos, subiendo un poco la apuesta del humor negro.

Al protagonista y sus asesores hay que sumarle a su esposa y su hija, esta última un hallazgo cómico sin tapujos, interpretada por Esty Quesada. Otro gran rol es el del hijo del millonario que aparece en la temporada dos, y está interpretado por Jesús Vidal. El timing de estos actores, como el de todo el elenco, es de lo mejor de la serie. Pero por supuesto, todo el peso recae sobre Javier Cámara, que ya no necesita más presentación, su talento para la comedia y el drama ya ha sido probado, pero aquí su personaje debe ser rápido en las respuestas y estas son, en general, todas mentiras. El personaje cae en reiteradas situaciones incómodas y el espectador sufre con estos momentos graciosos pero también patéticos.

Vota Juan y Vamos Juan –son la misma serie o una original con su secuela- están un escalón por debajo de las sátiras americanas pero al mismo tiempo saben encontrarle la vuelta. La locura de la política está retratada con el tono justo como para que la falta de escrúpulos del protagonista no se vaya de rango y ya no podamos sentir simpatía por él. Se mete en tantos problemas ridículos que sufrimos con él a medida que a avanza la serie hasta desear, con reparos puntuales, que las cosas le salgan bien a pesar de todo. Humor políticamente incorrecto que mejora con los capítulos y la hace cada vez más llevadera y entretenida.