Ron Howard es un director de cine que en los últimos cuarenta años construyó una carrera como la que tenían los directores de segunda línea en la era de los estudios. Nadie lo llamó autor ni se desvivieron los expertos en escribir libros sobre él o hacer retrospectivas. En silencio, fue sumando títulos de lo más variados, con aciertos y errores. Muchas veces premiado por sus peores films e ignorado por los mejores. En todos los casos dentro de un cine comercial, donde recuperar lo invertido y tener un gran estreno siempre fueron parte del plan. Un repaso por su filmografía demuestra versatilidad y variedad como pocos directores han tenido en el cine de las últimas décadas. No hay que enamorarse de su cine, a veces hace grandes películas, a veces hace malas películas.
Hillbilly, una elegía rural (2020) es un drama intenso y lleno de emoción que corrobora todo lo antes mencionado. Con pocas posibilidades de ser apreciado, resulta una de las películas más interesantes del director. J.D. Vance (Gabriel Basso), es un ex-marine del sur de Ohio y estudiante de derecho de Yale que está a punto de conseguir un importante trabajo, imprescindible para seguir con su carrera, cuando una crisis familiar le obliga a volver a la casa que ha intentado olvidar. Su hermana le ruega que regrese porque su madre Bev (Amy Adams), que está luchando contra la adicción, ha tenido una recaída grave. En el medio de esta crisis J. D. irá recordando su infancia, incluyendo el recuerdo de su abuela Mamaw (Glenn Close) y el duro camino que tuvo que hacer para poder llegar hasta este presente.
Con respeto y genuino cariño, el film recorre el lado más oscuro de la vida en los Apalaches y también rescata sus valores. No hay idealizaciones, ni tampoco se intenta volcar todo a una lectura política, aunque queda bastante claro que hay diferentes clases sociales. Al mismo tiempo, la película muestra que el sueño americano del ascenso social todavía existe y tiene esperanzas. Las escenas más dramáticas con los momentos más difíciles se combinan con momentos más sutiles que despiertan aún más emoción. No es solo el retrato de un grupo en particular en un país determinado. La película muestra que cada persona está construida del esfuerzo, las virtudes y los errores de sus antecesores. Qué el esfuerzo titánico y a veces silencioso de las generaciones anteriores es lo que permite que otras personas tenga un gran presente. Una película enorme que no debe ser pasada por alto.