Devils está ambientada en la ciudad de Londres durante la gran crisis europea. Massimo Ruggero (Alessandro Borghi), un joven y talentoso miembro del fundo financiero, obtiene enormes beneficios para el gigante bancario donde trabaja, el estadounidense New York – London Bank (NYL), especulando sobre la crisis económica en Grecia. Dominic Morgan (Patrick Dempsey), su jefe y mentor, le anuncia que está compitiendo por un puesto como director general adjunto de la institución financiera. Sin embargo, debe vencer a la competencia de Edward Stuart (Ben Miles), un veterano del banco y colega con el que Massimo no se lleva bien. Al protagonista se le acerca una periodista y bloguera argentina: Sofia Flores (Laia Costa) que quiere hacerle una entrevista, aunque parece ocultar su verdadero juego detrás de la fachada de joven rebelde. Las cosas se irán complicando para Massimo y se verá envuelto en una serie de tramas que van más allá, o tal vez no, del mundo de las finanzas.
Aunque la serie transcurre mayormente en Londres, se trata de una producción italiana hablada en inglés, basada en el libro Diavoli
De Guido Maria Brera, que se nutre parcialmente en sus propias experiencias en la banca. Aunque no se nota la procedencia en un principio, la importancia que se le da al protagonista –italiano, tanto actor como personaje- y su familia van mostrando su vínculo con Italia, así como la historia vinculada con Berlusconi. La presencia de la joven argentina –interpretada por una actriz española- tiene sentido dentro de la trama, porque la serie recorre las diferentes crisis económicas en los países y una parte fuerte de la trama se vincula con el 2001 en Argentina.
La serie, que se podría clasificar como un thriller financiero, tiene una trama policial, además de los esperable, previsibles e incluso aburridos romances, y un fuerte retrato del mundo financiero. La idea, para ganar dramatismo, es que todas las crisis económicas pasaron, en mayor o menor medida, por el mundo de los protagonistas de la serie. También hay personajes cuya brillantez y velocidad supera lo verosímil, pero esto les da más encanto de lo que resta en la lógica de la historia.
Visualmente Devils elige recursos bastante feos y artificiales, sin duda con la pretensión de abandonar el clasicismo y llamar la atención desde las imágenes. Esto delata más una limitación narrativa que una verdadera identidad visual. Usa, como es de esperarse, mucho material de archivo para combinar la ficción con la realidad. Cuando tiene que reconstruir Argentina en el 2001 fluctúa entre acentos perfectos y otros insólitos y unas calles de Buenos Aires que parecen un pequeño pueblo de Centroamérica, un clásico de la pereza a la hora de mostrar la capital argentina. Pero no es lo más grave, que eso quede claro.
Como suele ocurrir con estas series, el impacto inicial debe sostener con buenas subtramas y giros de la trama. Devils no consigue esto y se vuelve más rutinaria que otra cosa. Patrick Dempsey, famoso por su trabajo en cine, pero destacado sobre todo por ser protagonista de la serie Grey´s Anatomy. Tiene que interpretar a un personaje diferente a lo que ha hecho en toda su carrera. Es un buen actor, pero de ninguna manera ofrece un villano temible o siniestro. Algo de simpatía y amabilidad en su mirada se impone y un poco arruina al personaje. “El mejor truco que el diablo inventó fue convencer al mundo de que no existía.” Con esa famosa frase la serie resume los manejos del mundo financiero con respecto al destino económico de los países.