Dos parejas alquilan una hermosa casa junto al mar para pasar el fin de semana. El hombre que les alquiló la casa parece tener prejuicios raciales con uno de los cuatro inquilinos, lo que generan una inquietud inicial que luego se disipa. Pero luego sospechan que el propietario o alguien los está espiando. Lo que era un descanso se va transformando en algo mucho más siniestro.
El actor Dave Franco dirige su opera primera protagonizada por Alison Brie, Dan Stevens, Jeremy Allen White y Sheila Vand, cuatro actores que ayudan mucho a que todo funcione. La narración distribuye información de forma adecuada, sin estridencias y va armando los personajes mientras nos prepara para los momentos culminantes. Evita la psicología y escatima toda la información que no es imprescindible. Esto, lejos de restar, es el corazón mismo de la historia.
Nada más se puede decir, no porque haya sorpresivas vueltas de tuerca, sino porque vale la pena observar cómo va evolucionando la historia. Vigilados (The Rental en el original) apuesta más al clima que al sobresalto y el resultado es muy bueno. Lo que no impide algunos buenos sustos, para ser sinceros.