Película dramática horror gótico dirigida por Lenny Abrahamson, el mismo de La habitación (The Room, 2014) y Frank (2015). La acción transcurre en Gran Bretaña en los cuarenta. Un médico (Domhnall Gleeson) visita una decadente mansión llamada Hundreds Halls, donde años atrás su madre trabajó como enfermera. La familia que allí habita está endeudada y a punto de perder la casa. Sostienen que el fantasma de la primera hija de la familia aun habita en la mansión. El médico intentará encontrar la explicación racional a los eventos, mientras se obsesiona con casarse con una de las herederas del lugar. En medio de todo esto, su cambio social entre ser el hijo de una empleada y ahora regresar como médico también marca las conductas del protagonista.
Con todos los ingredientes correctos para realizar una obra de horror gótico del siglo XX, la película juega demasiado con el misterio y posterga una y otra vez los momentos más esperados por el espectador. Se entrega más al drama que al horror y eso la vuelve anticlimática en la segunda parte. La creación del clima no llega nunca a tener una explosión a la altura de las promesas que hace.
El elenco, además, es mucho más de lo que uno espera para esta clase de películas que pasan desapercibidas. Además de Domhnall Gleeson, están Ruth Wilson, Will Poulter y Charlotte Rampling como la matriarca de esta familia que se apaga en medio de fantasmas del pasado y recuerdos dolorosos.