Zona de riesgo (Outside the Wire, 2021) es una película de ciencia ficción y acción de Netflix, dirigida por Mikael Håfström. La historia es la de un atrevido piloto de drones (Damson Idris) que toma una polémica decisión que salva a un pelotón pero por la que mueren de miembros del ejército. Es el futuro, y los seres humanos y los robots conviven en combate. Debido a lo que ha hecho el piloto es enviado a Europa del Este a pelear en persona. Queda bajo las órdenes de un oficial androide que a pesar de tener un aspecto completamente humano es una máquina poderosa que tiene una misión peligrosa y fundamental para resolver el conflicto.
No hay un ápice de coherencia en toda la película, pero nadie le está pidiendo mucho rigor a un film de acción, simplemente que sea divertida y esté bien contada. Claro que tampoco es divertida y definitivamente no está bien contada. Una docena de vueltas de tuerca y un sinfín de explicaciones, empeoran la situación y hacen que a nadie le importe el remate que, curiosamente, es fácil de adivinar. Netflix se ha convertido en una factoría de films de acción grandotes e irrelevantes, filmados con un poco de oficio pero sin nada de estilo. Aunque la película no tiene sentido del humor, hay dos o tres momentos que parecen ser un chiste, difícil de saber que era lo que quería lograr, si drama o comedia. Las locaciones parecen salidas de videojuegos, aunque de ninguna manera logran ser así de interesantes, solo son espacios abandonados o prolijamente mostrados como lugares destruidos por la guerra. Se puede adivinar el rodaje en cada plano, lo que termina de cerrar la idea de que la película tiene un interés nulo.