Esta serie de animación digital con dos temporadas de ocho episodios de media hora, forma parte de la gran franquicia alrededor de Jurassic Park, la novela que publicó Michael Crichton en 1990 y que Steven Spielberg llevó al cine en 1993. Y aunque a esta altura es imposible que alguien supere a la gran película original, esta ramificación es una muy grata sorpresa.
La acción que narra corre más o menos en paralelo a los eventos que ocurrieron en Jurassic World (2015). Seis adolescentes son los elegidos para asistir a un campamento de aventura. La aventura está ubicada en el lado opuesto de la Isla Nublar, el famoso lugar donde se desarrollaron varias de las películas, hogar de todas y cada una de las especies de dinosaurios que gracias a la ciencia existen en el mundo nuevamente.
Lo único que los espectadores esperamos para dar el puntapié inicial a cualquier historia de esta saga es que algo salga mal y todo quede fuera de control. La serie no decepciona para nada, los seis jóvenes deberán luchar por sus vidas al mismo tiempo que deberán aprender a convivir con sus muy diferentes personalidades, sus orígenes y también sus propias temores y secretos. El amor total por los dinosaurios que tiene cualquiera que ame los films de Jurassic Park aquí se mezcla con una historia que se parece a la combinación de diferentes de The Breakfast Club y a la aventura juvenil de Los Goonies.
Pero la buena noticia es que es una versión para niños de los personajes de Michael Crichton o del film de Steven Spielberg. Aunque mantiene el pudor, la historia es atrapante y hay muchas escenas de claro peligro. Tiene mucho sentido del humor, pero cuando los dinosaurios atacan, el mismo temor de las películas aparece. El guión no es tonto y ofrece vueltas que valen la pena e invitan a seguir adelante, porque de verdad queremos averiguar como sigue todo.
La animación de los personajes es simpática. No es para nada realista, pero funciona perfectamente, sus grandes ojos y sus rostros de emociones básicas consiguen, guión mediante, que tengamos cariño por todos ellos. Todo el esfuerzo está en los dinosaurios. Allí la serie es impactante y es uno de los aspectos visuales más valiosos que tiene. La narración es impecable, siempre dentro de la lógica de la animación, lo que da más libertad para algunas escenas y pone una distancia en otras.
Media hora cada episodio, cada uno con un gancho al final impecable. Con personajes e historias que nos importan, con impacto visual donde corresponde. Con mucho respeto a una franquicia muy popular a la que jamás traiciona, aun siendo una serie y de animación. Muy divertida y recomendable, con material para al menos una temporada más, porque lejos está de agotar la fórmula. Los productores Steven Spielberg, Frank Marshall y Colin Trevorrow han dado luz verde a algo ya conocido que se ve a la vez completamente nuevo, ese es el encanto de la serie.