El Internado: Las Cumbres transcurre en un internado ubicado junto a un antiguo monasterio, situado en un lugar inaccesible entre las montañas, aislado completamente del mundo. Los alumnos son jóvenes rebeldes y problemáticos que viven bajo la estricta y severa disciplina impuesta por el centro que los prepara para la reinserción en la sociedad. El bosque circundante alberga antiguas leyendas, amenazas que se pueden transformar en realidad. La serie busca tocar varias cuerdas a la vez, el del drama juvenil y el de las historias de terror.
El internado es una serie de esas que no se puede entender como tuvieron luz verde. No hay una sola cosa que funcione. Ni los jóvenes rebeldes, ni las estrictas autoridades, ni el suspenso y por supuesto tampoco funciona el terror. Apoyándose en recursos que hace más de diez años que se han vuelto un lugar común, la serie ofrece una versión pobre de todos elementos ya gastados. Aunque suele ser materia opinable el tema de la actuación y muchas veces depende de los gustos, El internado se destaca por tener un elenco desparejo, donde la mitad de los intérpretes está muy por debajo de lo tolerable en una producción que se supone es profesional. Los gestos de algunos actores, la forma en que dicen sus diálogos son un verdadero castigo a la paciencia del espectador.
La utilización de la música es otro elemento para destacar por lo fallida de cada una de sus intervenciones. La música incidental, las canciones y hasta Mozart intervienen con una torpeza que no puede ser pasada por alto. Las decisiones estéticas alrededor de la música no hacen más que empeorarlo todo. Cuando empieza una película mala uno puede pensar que máximo en dos horas habrá terminado la pesadilla, pero cuando empieza una serie mala es muy complicado aceptarlo. Peor aun cuando las pocas ideas potables de la producción y la interesante locación donde se desarrolla de la historia dejan entrever que esto mismo se podría haber contado en una película y no en una serie como esta, que no tiene ningún tipo de encanto o suspenso.
Algunos temas tabú que dejaron de serlo en la última década son insertados en la trama para estar acorde a los tiempos que corren. La serie llega tarde a todo y es incapaz de aportar algo. Como dijimos antes: una película mala vaya y pase, pero una serie mala no merece el esfuerzo. El internado: Las cumbres es una nueva versión de la serie El internado: Laguna negra (2007-2010) y tuvo 71 episodios. No ocurrirá lo mismo en esta ocasión.