Muchas veces nos preguntamos donde están las estrellas de décadas pasadas. Por ejemplo, en este caso, uno puede saber dónde fue la carrera de Demi Moore, estrella de la década del noventa. Animales corporativos (Corporate Animals, 2019) responde a esa pregunta.
Lucy (Demi Moore) es una egocéntrica y déspota presidenta de una empresa de cubiertos descartables. Ella decide invitar a sus empleados, incluyendo a sus pobres ayudantes Freddie y Jess, a un fin de semana en grupo en la ciudad de Nuevo México, donde tienen previsto realizar una excursión de espeleología con todos ellos. Una manera de unir al grupo que terminará mal porque quedarán atrapados en la cueva con serias posibilidades de no ser rescatados.
Esta comedia de humor negro sobre un grupo que libera todas sus cuentas pendientes se nota fallida desde el comienzo y es duro lidiar con chistes que no son graciosos y al mismo tiempo son fuertes. A la pregunta en que andaba Demi Moore, la respuesta no es muy feliz. Tal vez ella añora aquel protagónico insólito en una verdaderamente arriesgada comedia negra llamada Nothing But Trouble (1991) que filmó cuando su carrera estaba en ascenso.