Escondida tras el título de Sospecha mortal se estrenó en Netflix The Informer (2019). Es importante recordar títulos originales para cuando aparezca con en Amazon u otra plataforma con el nombre Escape mortal o Violencia Letal, Venganza brutal o La novicia rebelde. Un nostálgico de los noventa se quejó que usaran el mismo título que una película protagonizada por Andy García y Richard Gere, pero a su vez el título real de aquel film era Internal Affairs. Para cerrar el tema recordemos que The Informer era también un film de John Ford de 1935 cuyo estreno aquí fue El delator.
Un soldado de operaciones especiales Pete Koslow (Joel Kinnaman), trabaja como infiltrado del FBI en la mafia polaca. Koslow fue dado de baja cuando por un incidente que terminó en muerte fue enviado a la cárcel por homicidio. Fue justamente el acuerdo con el FBI lo que le permitió salir a la calle nuevamente y ser infiltrado. Una venta de droga termina con un policía muerto y él se ve obligado por la mafia a entrar en la cárcel donde cumplió parte de su condena, para manejar desde dentro el tráfico de drogas. No tiene opciones, pero su situación como presidiario es bastante frágil.
Policial de infiltrado, de traiciones, de internas policiales y agentes del FBI. Suficientes ingredientes para entretener y una historia que disfruta subiendo la apuesta de la inverosimilitud mientras avanza la violencia en la película. No muy por encima del promedio general de esta clase del cine, pero tampoco un mal film. Rosamund Pike y Clive Owen le agregan sus conocidos rostros para sumar algún punto más. Si bajo el título Sospecha mortal encontraron esta película, la buena noticia es que mejor que el nombre que le pusieron.