Miles (Daniel Radcliffe) vive agobiado por una rutina sin horizontes. Un día le llega la noticia de que un grupo de mafiosos llamado “Skizm” planea celebrar una peligrosa competición que reúne a extraños de distintos puntos de la ciudad con el propósito de comprobar cuál de ellos logra una mayor cantidad de espectadores online. Al principio se siente atraído por el juego, pero luego descubrirá que es una batalla a muerte sin opción de abandono.
Miles amanece con dos armas adosadas a sus manos, cada una de ellas con cincuenta balas. Deberá matar o morir mientras encuentra la salida a este juego siniestro observado por cientos de miles de espectadores. La película hace un esfuerzo por crear un ritmo vertiginoso y aturdidor para contar una clásica historia de ciencia ficción de gladiadores modernos sueltos en la gran ciudad.
Daniel Radcliffe sigue buscando una carrera más allá de Harry Potter, pero aún no ha logrado ese film que lo despegue de la popularidad absoluta de su personaje más famoso. Sigue siendo simpático y buen comediante, pero la película no va más allá de la idea original y un poco de humor.