La comediante de stand up Andrea Singer (Iliza Shlesinger) ha llegado a una edad en la que descubre que le ha dedicado más tiempo a su carrera de cómica que a su vida afectiva. Frustrada por no ser una exitosa actriz más allá de sus monólogos, comparte con su amiga Margot (Margaret Cho) sus angustias y pesares. Pero un día encuentra en un aeropuerto al que parece el hombre perfecto. O casi perfecto. Es un exitoso graduado de Yale que trabaja en fondos de alto riesgo. Es amable, inteligente y afectuoso. Dennis (Ryan Hansen) no le resulta del todo atractivo en un comienzo a Andrea, por lo cual se convierten rápidamente en mejores amigos, pero la relación parece no avanzar.
La película arranca como una previsible comedia romántica, lo cual no le queda bien. En particular con la protagonista intercalando sus monólogos stand up (la actriz Iliza Shlesinger es stand up más allá de esta película) con el avance de la trama. Luego cuando cambia el tono parece que la historia cobra vida y se vuelve entretenida, pero se vuelve a caer estrepitosamente en el último tercio. Un final muy malo para un película muy menor. Tal vez con interesante con respecto a las mujeres y su relación con los hombres, en particular por estar visto desde el punto de vista de ellas. Pero a una película aburrida, de calidad de televisión de cable de los noventa, que no entretiene ni sorprende, tampoco la salva un punto de vista. La clase de títulos que jamás pasarían por los cines.