El título de la película es provocador e intrigante. ¿Es una comedia autoconsciente o es el anuncio de una película más compleja? El cine de terror italiano no necesita presentación ni pagar derecho de piso, así que un film de terror hecho en Italia es algo a lo que hay que darle una oportunidad en la actualidad. Tal vez las nuevas generaciones no hayan oído hablar de Dario Argento, Lucio Fulci o Mario Bava, directores cuya influencia llegó hasta el cine americano actual. Y el cine de terror pasado por Estados Unidos ahora vuelve a Italia con un título como este.
Unos viajeros que no se conocen entre sí comparten vehículo, pero en mitad del trayecto por un bosque al sur de Italia sufren un percance que los deja atrapados en un lugar siniestro. Sí, es cierto que es una clásica historia de terror, como el título lo anuncia. Un par de escenas truculentas y un dosis inicial de buena violencia les avisa a los espectadores que esto es para seguidores del género, no para novatos.
Las muchas influencias que la película tiene no pueden ser mencionadas aquí porque serían adelantar la trama. Pero hay un poco de todo. Aun con sus intencionales o inevitables lugares comunes, la película hace un genuino esfuerzo por sorprender y mantener entretenido al espectador. Su duración es breve y sus recursos no se agotan debido a eso. No es pretenciosa y reconoce sus propias limitaciones. Una película digna que se pregunta acerca de los límites y futuro del género.