Joe Bayler (Jake Gyllenhaal) es un policía que ha sido sacado de las calles y está trabajando como operador en el centro de llamadas del 911. Al otro día deberá presentarse frente a un juez por un incidente que le puede costar la carrera al mismo tiempo que su vida personal también se desmorona. Todo el lugar está en tensión por los incendios y las fuerzas policiales está al límite. Cuando Joe recibe una llamada desesperada de una mujer que está siendo secuestrada, hará lo imposible para salvarla, aunque parezca una misión imposible de cumplir estando detrás de una línea de teléfono.
Esta película dirigida por Antoine Fuqua (Día de entrenamiento, Los mejores de Brooklyn) y escrita por Nick Pizzolatto (True Detective) es una remake del film danés de 2018 La culpa (Den skyldige) y no hay grandes diferencias entre ambos films. Quien haya visto el original no tendrá nada nuevo aquí, solo un actor más conocido como protagonista y otras estrellas haciendo las voces en los teléfonos. Lo único que cambia entre un film y otro son pequeños detalles, subrayados y frases inútiles que le quitan fuerza a la remake.
Si no vieron el original podrán disfrutar de noventa minutos divertidos, tensos, con una historia bien escrita y con suficientes ideas como para entrenar sin problemas. Menos rigurosa que la original, pero no muy lejos en los resultados.