Hace rato que Nicolas Cage es objeto de burla por parte de gente que no sabe nada de cine. Los que se nutren con la mediocridad más tibia no toleran la locura de una carrera en permanente salto al vacío. Nicolas Cage trabajó con muchos grandes directores, se llevó varios premios incluyendo un Oscar y tuvo éxitos de taquilla espectaculares años atrás. Revisen su filmografía y verán cuán importante es. Siempre fue prolífico pero hace unos pocos años pasó a hacer películas de presupuesto más bajo con realizadores menos conocidos y al margen del centro de la industria. Muchas muy malas, pero poco a poco ofreciendo su cara y su carrera a realizadores dispuestos a hacer películas originales y arriesgadas. Respeto por el gran Nicolas Cage, que ha logrado dar toda la vuelta.
Willy´s Wonderland entra en la lista de rarezas interesantes, aquellas que no terminan de cerrar pero muestran interés por la locura artística de un cine con ganas de no quedar en la mediocridad o el tedio. Un solitario hombre (Nicolas Cage) termina en un pueblito en Nevada cuando su Chevrolet Camaro sufre un problema en la ruta y queda averiado. El mecánico del lugar le ofrece a repararle el vehículo a cambio de que él trabaje de conserje nocturno en Willy’s Wonderland, un siniestro local de entretenimiento familiar cerrado hace ya tiempo. El hombre, cuyo nombre no sabemos, acepta sin decir palabra, porque no tiene opción. Será el comienzo de una inesperada pesadilla.
El cine de terror tiene este punto de partida desde siempre. El personaje que se desvía de su camino y termina en un pueblo donde ocurren cosas horribles. Acá la locura es la lucha del protagonista contra los animatronics diabólicos que están en el lugar de entretenimiento, un mundo para niños convertido en una pesadilla sangrienta. La película juega con pulso firme entre el terror y la comedia y Cage no estará solo en su insólita lucha contra este mundo surrealista y peligroso. Un grupo de jóvenes que buscan terminar con el lugar se convertirán en sus aliados.
El director tiene una búsqueda estética e ideas que funcionan. No es una película del todo lograda pero sí es un título que se sale de la media del género y del cine de bajo presupuesto. Ojo, es un presupuesto bajo para Estados Unidos, pero tampoco es una película sin presupuesto. Nicolas Cage, no por nada acá también productor, se siente cómodo con la historia y se divierte en cada escena. Hay un riesgo económico también, la película es rara, pero no berreta visualmente. No está entre las joyas de la última década del actor, pero sí entre las que valen la pena ver.