Makani Young es una joven que se ha mudado de Hawaii a un pequeño y tranquilo pueblo de Nebraska para vivir allí con su abuela y terminar la escuela secundaria. Pero cuando se acerca la fecha para la graduación, sus compañeros de clase son acosados por un asesino que intenta exponer sus secretos más oscuros a toda la ciudad, aterrorizando víctimas mientras usan una máscara con el rostro de las víctimas. Makani y sus amigos deberán resolver quien es el asesino antes de convertirse en las próximas víctimas.
Una slasher movie de manual que empieza muy bien pero luego va mostrando poco a poco su desesperación por ser parte de la cultura woke y termina de manera lamentable, sin gracia y sin amor por el género. Sería algo así como una Scream a la que le aplicaron el filtro Netflix, es decir un filtro que hace que las películas no tengan identidad, estilo visual o alguna idea fuerte y concreta sobre el mundo. Solo llenado de catálogo.