El ejército de los ladrones (2021) lleva el concepto de precuela inútil a un nivel que es difícil que alguna vez alguien supere. El éxito en Netflix que tuvo El ejército de los muertos (2021) la comedia de acción con zombies dirigida por Zack Snyder. Acá el director es Matthias Schweighöfer, quien protagoniza la película.
La historia se centra en el experto en cajas fuertes Ludwig Dieter (Schweighöfer) que es convocado por un grupo de ladrones para que abra las cajas fuertes creadas por el legendario cerrajero Hans Wagner. La acción transcurre en Europa, mientras en Nevada, Estamos Unidos, el apocalipsis zombie ya ha comenzado.
La conexión entre ambas películas es clara y no sorpresiva, incluso comparten una escena completa que aparece en ambas, pero que en El ejército de los ladrones es más extensa. Sin embargo en el film original la caja fuerte no parece responder al mismo estilo de diseño de las anteriores, no todo estuvo planificado de antemano. Lo curioso es que no son tan parecidas como películas, no tienen la misma estética ni siquiera.
Y a pesar de ser la precuela más forzada de la historia del cine, El ejército de los ladrones tiene un poco más de cohesión dramática, mejores personajes y se siente más sólida a la hora de contar la historia. Bueno, es directamente otro género y tiene diez veces menos personajes. No es un gran película, porque tiene esa cosa superficial de las producciones de Netflix, que no parecen estar hechas para ser recordadas, pero tiene más humanidad y dura menos que el mamotreto de Snyder. Ninguna de las dos vale la pena.