Hacer un documental sobre las Islas Malvinas en Argentina siempre es un desafío peligroso. No hay posibilidad alguna de abrir el debate, solo de discutir diferentes aspectos de la guerra, pero de las islas no se puede decir nada. ¿Se puede encontrar un equilibrio o encontrar una nueva mirada? Las Falkland Islands versus las Islas Malvinas son lo que le dan el nombre a esta película: Falklinas. La promesa de entender que hay dos puntos de vista ya coloca a este documental por encima del noventa por ciento del cine argentino que ha tocado el tema.
Santiago Isler entra al tema a partir de un grupo de personas cuyas vidas fueron afectadas por el Conflicto del Atlántico Sur, lo que los argentinos conocemos como la Guerra de Malvinas. Así aparecen las historias de Simón Winchester, Rafael Wollmann, Laura Mc Coy, Andrew Graham Yooll y Osvaldo Ardiles. Algunos son famosos, otros no, todos vieron cambiados sus caminos a partir de algo que no pudieron elegir. No necesariamente es un film antibélico, otro lugar común, sino una reflexión sobre las infinitas ramificaciones que tienen los hechos históricos.
La película busca también ser dinámica, divertida, a veces se esfuerza demasiado por ser original, pero no cae en todas las trampas que el tema le plantea. Tiene buen material de archivo y, lo más importante, aporta información nueva e interesante.