Películas navideñas hubo desde siempre, pero la era del streaming las multiplica hasta límites insospechados. Más allá de los clásicos obligatorios, aparecen todos los años docenas de nuevos títulos para estas fechas. Al azar, y cruzando los dedos, uno elige algunas para ver si hay algo para rescatar. Como en casi todos los naufragios, siempre algo se puede rescatar. La Navidad está cancelada (Christmas in Canceled, 2021) es un ejemplo perfecto de todo lo dicho. Una película decididamente mala de la cual se pueden rescatar algunas cosas.
La madre Emma murió hace dos años. Ella todavía sigue en duelo, pero cuando llega a ver a su padre para Navidad, descubre que él ya tiene una nueva novia. Y no es cualquier mujer, es una vieja compañera de Emma con la que ella tiene cuentas pendientes desde que estaban en el secundario y por las cuales hace tiempo no se veían. Emma decide que es pareja no puede darse e intenta todo para separarlos.
Que el padre de Emma lo interprete Dermot Mulroney puede ser una casualidad, pero es llamativo que la trama guarde similitudes con La boda de mi mejor amigo, donde la protagonista también intentaba evitar que una pareja se una. Acá no es una amiga, es una hija, pero eso no hace más que hablar de la clase de amor que la joven tiene. La película, por lo demás, tiene muchas ideas más modernas de lo que habitualmente tienen los films navideños. Una amiga de la protagonista plena y genuinamente gay, una pareja formada por una chica joven y un hombre mayor y un discurso que en definitiva está a favor de la libertad de las personas y su decisión de amar.
Eso es lo rescatable. Luego tiene un par de chistes buenos y treinta minutos finales de sentimientos que le quitan todo el encanto a la comedia, para recién retomar la simpatía en un par de minutos finales. El balance es muy negativo, más allá de que al menos no se trata de una película solemne o acartonada.