Minnal Murali, n nuevo acercamiento del cine de la India al universo de los superhéroes que se suma a la larga lista de personajes creados o reinventados en el cine indio. Si definitivamente no es el primero ni será el último, aquí el guión juego con un drama común y corriente que se tuerza lentamente hasta llegar al momento de los superpoderes y la aceptación del protagonista de los cambios que estos producen. La historia transcurre en Kerala, el protagonista, Jaison (Tovino Thomas) es un simpático sastre al que un raro fenómeno climático, un rayo fuera de todo lo conocido, le dará habilidades sobrehumanas. Pero el mismo fenómeno creará a su némesis, quien no buscará en sus poderes hacer el bien como el protagonista.
Esta producción de la India y Malasia ha batido todos los récords e incluso en Argentina ha estado brevemente en el top ten de lo más visto. Su verdadero éxito, por supuesto, es en Asia y en los países donde hay una comunidad india grande. Para el gusto no acostumbrado la película tarda una eternidad en encontrar el centro, su duración lo demuestra, pero cuando empieza a encaminarse se llena de imágenes bellas, momentos interesantes y resoluciones divertidas. Siempre, pero siempre, con un alto nivel de cinefilia, citando, homenajeando y robando a cuatro manos, al mejor estilo Bollywood.
El villano está bien construido, incluso inspirado en personajes de DC Comics, a diferencia del héroe, más parecido a los de Marvel. Los ojos de los guionistas están puestos en occidente. Difícil que entre de verdad al mercado ya tomado por Hollywood, pero esta innovación si es bien recibida por los locales. Si acaso se habla del poder del cine de la India en el mundo, aquí vemos casi lo contrario, es la forma en la cual un film de la India se rinde frente al dominio occidental. La mezcla funciona por momentos y promete crear un universo cinematográfico de largo aliento. Minnai Murali dará que hablar en los próximos años.