La siguiente crítica analiza toda la trama de la película. Si no han visto la película aquí se anticipará todo lo que pasa, incluyendo el final.
El western es el género cinematográfico por excelencia. No solamente el género americano, sino el de todo el cine. Su lenguaje puramente audiovisual, su forma de expresar ideas complejas a través de las acciones, su fuerza mítica y su economía de diálogos así como su ausencia de metáforas burdas lo han convertido en la esencia misma del cine. Un país necesitado de una mitología como lo era Estados Unidos a fines del siglo XIX se sirvió de esas historias aún frescas y las convirtió en mito con la ayuda del naciente invento del cinematógrafo. Cuando John Ford filmaba historias del Oeste los protagonistas de esas historias todavía caminan por ahí, incluso, en algún caso, por los sets. Por eso el maestro máximo que ha dado el cine entendió que había que imprimir la leyenda, que aun sabiendo que lo era, su potencia para unir y empujar a un país joven hacia adelante era imbatible. La genialidad de Ford llegó a su punto más alto cuando sus películas fueron capaces de mostrar los mitos y al mismo tiempo su condición de tales.
El género nació, creció, alcanzó un esplendor, se expandió y comenzó luego un largo crepúsculo tan largo como su edad de oro. Fue parodiado, discutido, atacado y traicionado, pero también fue venerado y homenajeado. En la suma de todo esto sigue siendo el género que mayor número de obras maestras ha sabido dar. Le han decretado su muerte muchas veces, pero sigue hasta el día de hoy en muchas formas distintas. En los últimos veinte años se adaptó también a los cambios sociales y una vez más, un grupo de cineastas lo ha utilizado para expresar sus ideas del mundo. Para eso son los géneros, después de todo. El poder del perro es un western ambientado en el siglo XX, con una actualización de ideas del siglo XXI, discutiendo y debatiendo la naturaleza de las viejas historias de cowboys.
La película transcurre en Montana, en 1925. Está filmada en Nueva Zelanda, lo que tal vez se nota, pero el cartel dice Montana y hay que aceptarlo. Dos hermanos rancheros, Phil (Benedict Cumberbatch) y George (Jesse Plemons) Burbank llevan adelante un negocio próspero. Se han ensuciado las manos para construir esa riqueza y ahora, con el objetivo cumplido, parecen desear caminos distintos. Cuando conocen a una vida dueña de una posada, Rose Gordon (Kirsten Dunst) George se siente atraído por ella y el deseo de una relación formal. Phil, por el contrario, desconfía de ese vínculo y se burla a su vez del hijo de Rose, el joven Peter (Kodi Smit-McPhee) por sus modales afeminados.
Phil y George han tenido como mentor a un legendario cowboy ya fallecido llamado Bronco Henry. Phil hace particularmente un culto de esa figura y lo toma como su gran referente, mientras que George quiere dejar atrás esa etapa salvaje y entrar de lleno en el mundo civilizado. Rose, preocupada por su hijo, ve en su pretendiente la manera de encontrar la estabilidad emocional y económica que no ha conseguido todavía. La tensión entre los hermanos irá en aumento cuando George y Rose se casen y finalmente lleven a Peter al rancho.
Aunque hay una complejidad en la historia, la directora Jane Campion no deja oportunidad en lanzar metáforas visuales por lo menos de trazo grueso a lo largo del metraje. Aunque la historia se carga de melodrama e incluso tiene casi una línea policial, lo cierto es que la grandeza del western consiste en poder contener todo esto. Muchas veces para elogiar una película de este tipo se dice que es más que un western, pero esa frase, si acaso fuera cierta, significa lo contrario. Romper con la vasta frontera del género es ser menos que un western, cosa que por momentos ocurre en El poder del perro. Irónicamente, cuanto más se usa al género y se lo mira con cierto desdén, más rápido llegan los premios.
El poder del perro es una historia de represión sexual. Phil se mantiene alejado de su deseo homosexual durante toda la trama, la película dedica varias escenas a esto, para que no queden dudas. Peter es un conflicto inesperado para él, porque aparentemente vive de forma más libre. Parece débil pero tiene un poder contenido que irá desplegando hasta emprender su ataque final. Peter parece bueno y delicado, pero arma un plan frío y calculado con la precisión de un cirujano. Parece un sensible joven capaz de criar a un conejo, pero cuando su pragmatismo asoma lo mata para diseccionar. Es el aviso de que hará lo necesario para lograr sus objetivos. Y su objetivo es alejar la amenaza que se cierne sobre el futuro de su madre.
Por eso Peter desea eliminar a Phil, a quien ha logrado atraer, generando un conflicto extra para el cowboy que primero lo rechaza y luego lo adopta como discípulo. Bronco Henry era el maestro de Phil y este ha quedado fijado en ese vínculo y ahora intenta reproducirlo con Peter. Al hacerlo se vuelve vulnerable y con frialdad científica el joven termina asesinándolo. Ha descubierto que Phil no usa guantes y que puede envenenarlo a través de sus manos lastimadas. En cuanto Phil empieza a mostrar su sexualidad es aniquilado, sus temores parecen haber estado fundados. Cuando él muere, el matrimonio frío y no sexual entre Rose y George parece tener una esperanza con el beso final que Peter observa desde la ventana.
El gran personaje de la historia sin duda es Phil. Representa al hombre más rudo en un contexto homofóbico que debe controlar el rancho y a sus hombres sin mostrar su verdadero deseo sexual. La historia transcurre en 1925, se basa en una novela de 1967 y es una película del año 2021. Las tres épocas conversan y la directora mira todo desde el presente, por supuesto. Pero Phil también es la representación de un mundo que se muere, y por eso la película pertenece al western. Ha construido un imperio que ahora lo va a dejar en el camino. Su hermano maneja un auto, tiene una esposa, se codea con el poder y es más refinado. Phil no encaja de ninguna manera en ese mundo y Peter lo sabe. También sabe que su madre nunca será feliz mientras Phil la observe a ella y a George. No hay una conducta sexual en Peter, su trabajo es atrapar a Phil y sacarlo del medio. La sexualidad vuelve débiles a los personajes, solo quien pueda controlarla se mantendrá en pie.
El guión es bastante recargado y la película nunca logra respirar a través del lenguaje visual. Alejada de la sutileza del cine norteamericano, en particular del western, la directora prefiere sostener las metáforas y los simbolismos, repitiéndolos un número casi ofensivo de veces. Necesita demostrar que su cine es importante, no solo una película de género. Esa es la gran falla de la película, pero es lo que la llevará rápidamente al prestigio. Tampoco sabe cómo filmar un una persona cabalgando o un paisaje para lograr el contexto adecuado. Pero en definitiva es su visión del western y quedará como un retrato de cómo era la ideología en el 2021, algo que ya pasó en todas las décadas anteriores con los westerns, con la excepción de los realmente buenos, que son, además, un mirada trascendente del mundo. Todo film habla, en mayor o menor medida, del momento en el cual fue hecho y esta no es la excepción. El poder del perro también tiene un héroe trágico que es víctima de una nueva sociedad que necesita excluirlo para funcionar como tal. Como Secreto en la montaña, la película cierra con una metáfora burda y con la sensación de que la represión sexual es el mejor camino para sobrevivir. Casi se podría decir que copia todas las malas ideas de aquel film, aunque sea menos demagógica. El poder del perro cae por su propia gravedad y sus aires de película importante.