The House (2022) es una película de animación stop motion dividida en tres episodios muy diferentes entre sí, sólo unidos por la casa del título. La historia inicial transcurre en el pasado, la segunda en presente y la tercera en el futuro. Esta comedia negra tiene una sola guionista, pero cada episodio tiene diferentes personas en la dirección. El resultado es una de las películas más sorprendentes del género, una combinación de todas las buenas películas de técnica de animación cuadro a cuadro que conocemos, incluyendo al maestro Henry Selick.
La historia inicial es la de una familia pobre. Mabel es una niña que vive con sus padres, Raymond y Penny, e Isobel, su hermana recién nacida. Reciben a los parientes ricos de Raymond que se van decepcionados por lo que ven. Desolado, el padre sale al bosque borracho y se cruza con un misterioso arquitecto llamado Van Schoonbeek. Al otro día recibe la visita de su asistente, el señor Thomas, que les propone dejar su actual hogar y mudarse a una mansión diseñada por Van Schoonbeek. Ese será el comienzo de una historia de horror gótico inquietante y original, una especie de versión adulta de Coraline.
La segunda historia transcurre en el presente. La casa no está sola en el bosque. Un desarrollador trabaja incansablemente para vender la propiedad, pero por problemas de presupuesto debe terminar haciendo todo él. En este episodio no hay humanos, el protagonista es una rata antropomórfica, aunque sus conflictos parecen muy reales. Cuando está a punto de presentar la casa para venderla, descubre que hay una plaga de insectos y comienza una batalla para eliminarlos mientras el tiempo para exhibir la casa se acerca. Aunque se mantiene y se potencia el costado con algo de humor del episodio inicial, acá el horror kafkiano se impone en un final también memorable.
Ya en el futuro la casa ha quedado sola en un mundo completamente inundado. Rosa, una gata, es la casera que lucha por arreglar la casa, lidiando con los dos últimos inquilinos que quedan. La llegada de un nuevo personaje terminará de trastocar su titánico proyecto. El humor aumenta aún más con respecto a los episodios anteriores y visualmente la película vuelve a tener un giro sorprendente. Como en todo film de animación stop motion que se precie, la película es un lujo de detalles bellos y deslumbrantes. Pero por suerte no termina volviendo nunca solemne, solo se dedica a maravillar y, en todo caso, asustar.
El primer episodio es el mejor, porque demuestra con qué facilidad un film con esta técnica es capaz de conmover, divertir e incluso asustar, sin necesidad de actores de carne y hueso. Sin embargo la película tiene las voces de varias estrellas, como Matthew Goode y Helena Bonham Carter e incluso del cantante de Pulp, Jarvis Cocker, quien compuso e interpretó la canción que cierra la película. The House puede verse como tres episodios de una serie o un largometraje, ya que aunque están conectados por separado todos tienen vida propia.