At War with the Army (1950), conocida en Latinoamérica como El tonto del batallón, es la primera película donde Dean Martin y Jerry Lewis son protagonistas. Ya habían aparecido en Mi amiga Irma (1949) y Mi amiga Irma va al oeste (1950) donde hacían un rol secundario pero que ya los mostraba como equipo. Acá aparecen por en el entorno militar, en una comedia basada en una obra teatral, algo que por primera y única vez se notará mucho en la historia.
A diferencia de lo que ocurriría con Jumping Jacks (1952) acá el presupuesto y la ambición estética es muy limitada. La historia transcurre en un campo de entrenamiento durante la Segunda Guerra Mundial, donde un grupo de personajes de clara presentación teatral van conviviendo en lo que podría perfectamente ser una sitcom. Dos viejos amigos que tenían un espectáculo juntos, el Sargento Vic Puccinelli (Dean Martin) y el soldado Alvin Korwin (Jerry Lewis), ahora mantienen una distancia debido al rango del primero. Ambos quieren salir del cuartel, Vic porque quiere un lugar más activo y Alvin porque quiere ver a su mujer y su hijo recién nacido. En el medio un grupo de graciosos secundarios van armando los gags para el lucimiento de ambos.
Claro que hay un escenario en un momento y un concurso de talentos. Una vez más, Martin y Lewis hacen su show con orquesta, donde cantan y pelean con todos los músicas detrás participando con sus instrumentos como otro elemento más del humor. Así se hicieron famosos y así lo seguían siendo. En el momento de filmar la película el dúo seguía haciendo teatro y comenzaba a hacer televisión. Tenían una agenda completa, aunque en realidad esta película se filmó en un mes. Salvo un par de exteriores, el resto son dos o tres decorados, es decir una producción muy básica.
Algunas rarezas de la película son la imitación que hacen de Bing Crosby y Barry Fitzgerald, los protagonistas de Going My Way (1944) el clásico ganador del Oscar. Está justificada en la trama, pero igual es un tanto insólita. En general Jerry Lewis consigue desplegar muchísimo más su talento, con varios grandes momentos e incluso disfrazándose sin ningún afán de ambigüedad de mujer. Sin maquillaje ni cuidado alguno, en una escena cómica por lo diferente a este recurrente gag de travestismo.
En comparación con las otras quince películas del dúo esta tiene menos circulación, el motivo no solo es que es un film muy pequeño, sino que además fue planificado fuera de Paramount, como un trato especial de ambos para ganar su propio dinero fuera del estudio. Los problemas legales que surgieron se convirtieron en un problema tan grande que finalmente la película quedó a la deriva y en 1977 pasó a estar en dominio público. Así como fue difícil de conseguir para ver en televisión, fue la más fácil de encontrar cuando fue el furor del DVD. Lo que sí queda acá muy claro y se mantendrá hasta el último film es que los amigos terminan siempre juntos, más allá de las peleas y diferencias del comienzo.