Para la mayoría de los espectadores el personaje de Jack Reacher aparece en su radar en el año 2012 cuando Christopher McQuarrie dirigió a Tom Cruise en la película que lleva el nombre del personaje. Pero para quienes seguían los libros del escritor británico Lee Child, Reacher tenía una larga historia detrás. Como todo lector fanático, muchos tuvieron sus objeciones con respecto a Tom Cruise como protagonista de dos películas. La primera, de todas maneras, era lo suficientemente buena como para que los espectadores que no conocían los libros disfrutaran sin problemas. Tom Cruise estaba impecable en el papel. Aquel film se basaba en la novela One Shot, publicada en el año 2005. Cuando el segundo film, hecho en el año 2016, no tuvo tan buen resultado, el personaje quedó liberado para otras posibles adaptaciones.
La serie Reacher (2022) toma al personaje desde cero y en sus ocho episodios adapta la primera de las novelas, Killing Floor, publicada en 1997. Dos docenas de libros muestran la vigencia y la admiración que han generado los textos. Para los fans el actor elegido, Alan Ritchson, es mucho más cercano a lo que imaginaban. Reacher es un misterioso y solitario personaje llega al pueblo de Margrave, Georgia. Es un forastero que dice estar allí luego de una charla con su hermano sobre el cantante de blues Blind Blake que le ha hecho visitar el lugar de la muerte del músico. Esta explicación se la da a la policía, porque es arrestado antes de poder comer un pastel de durazno en la cafetería del lugar. Es acusado de haber cometido un atroz asesinato.
El pueblo de Margrave se ve muy real, pero no existe, es parte de la ficción. Tiene el aspecto de cualquier pueblo americano, donde todos se conocen y donde un extranjero que aparece cuando se produce un crimen definitivamente será el principal sospechoso. Con ese punto de partida la serie marca el tono y el ritmo, así como también presenta a su personaje principal, un héroe duro nacido para quedarse. El autor de los libros lo define como un caballero errante, como aquello que marcó la solidez del western en Estados Unidos pero que proviene de mucho tiempo atrás. Pocas palabras, muchas acciones. Nunca empezar una pelea pero asegurarse de ganarla cuando esta se vuelve inevitable. Enorme sentido del humor y, a pesar de sus angustias y dolores, nada de pesadumbre, sino más bien lo contrario.
Reacher es un investigador brillante, un Sherlock Holmes con el físico de Terminator. Experto en todo, todo el tiempo un paso adelante, infalible y demoledor. Una combinación de inteligencia y fuerza bruta poco habitual. Una persona dispuesta a hacer el bien siempre, un verdadero héroe. Pero al mismo tiempo implacable y completamente pragmático a la hora de enfrentarse a los villanos, sin tantas reglas de caballería. En ocho capítulos la serie lo define por completo y aunque su eficacia parece volverse monótona en algún momento, los episodios tienen tanta acción, humor y diversión que la serie se vuelve tan adictiva como lo eran las series del siglo pasado. Podría haber cinco temporadas más sin problemas.
La idea de héroe clásico está planteada en cada escena. Por ejemplo cuando lo van a arrestar y aunque no logra comer el pastel que ha pedido, antes de que le digan que lo van a arrestar lo paga sin decir una palabra, dejando un billete en el lugar. Eso ya lo define y aun no tenemos idea de quien es. Cada línea de diálogo, muchas impecables y a la vez muy graciosas, muestran una manera de escribir diálogos de otra época. Porque el encanto de Reacher es justamente el disfrutar de la narración y el entretenimiento como siempre fue, al menos hasta hace poco. La serie nunca es grave, aunque es violenta y tiene escenas sangrientas. La serie es directa, va al grano, hasta su secuencia de título lo es. Solo aparece el nombre, en que se basa, quien la produce y quién la dirige. Letras blancas sobre fondo negro, nada de elaboradas presentaciones.
Alan Ritchson tiene un sólido elenco a su alrededor pero él es la figura imprescindible de la serie. Su gestualidad intencionalmente limitada encaja perfectamente en el rol y si alguna duda quedaba de su filiación con la rama Arnold Schwarzenegger del cine uno de los episodios tiene una cita más que obvia a Terminator y su “I´ll be back”. Entre tanto histrionismo sensible y tanta agenda ideológica en primer plano, Reacher es una rareza, aunque en realidad debería ser lo más común del mundo: una sólida serie policial de acción y punto. Una sorpresa del 2022.